En octubre, las eliminatorias dejarán de ser un espejismo
Catar 2022. El 9 de octubre, en Barranquilla, la Selección enfrentará a Venezuela en un horario atípico: las 6:30 p.m. ¿Nos conviene?
Para Catar es que vamos, o al menos ese es el sueño. La pandemia demoró el inicio de las eliminatorias suramericanas rumbo al Mundial 2022, pero más allá de que el virus sigue entre nosotros, hay que jugar y eso ocurrirá a comienzos de octubre.
Sin público en las gradas, las eliminatorias comenzarán para la Tricolor frente a Venezuela. Será en Barranquilla, una vez más la casa de la Selección. Allí, a pesar de la ausencia de la afición, Colombia suele sacar ventaja por la humedad y el calor asfixiante que tanto temen los rivales.
Sin embargo, para el inicio del camino hacia Catar, la Federación Colombiana de Fútbol tomó una polémica decisión: el equipo tricolor jugará ante la Vinotinto al caer la tarde. Es decir, del habitual horario de las 3:30 p.m., Colombia cambió para las 6:30 p.m.
Sin gente, sin calor, ¿sin ventaja?
Jugar de local siempre es un plus, aunque la pandemia puso en consideración esta premisa. Desde que se juega sin público en los estadios, los equipos visitantes han cosechado mayor cantidad de puntos desde la invención del fútbol, dándole mayor importancia a los aficionados y la vitalidad que genera su presencia.
No obstante, en Suramérica, los factores climáticos siguen dándole ese punto de ventaja al conjunto que hace las veces de local. En Barranquilla, la diferencia de las últimas eliminatorias mundialistas ha sido el calor de las 3:30 p.m. Quienes juegan allí saben que el Metropolitano, sumado a la humedad de La Arenosa a esa hora, hacen del templo tricolor un auténtico horno.
¿Qué tanta ventaja nos entrega? Para Julio Comesaña, miembro del hall de la fama del Metropolitano, esto es real: “La humedad y la temperatura a esa hora siempre se siente. Es un tema muy complejo y difícil de superar en el Metropolitano”, manifiesta el entrenador que acaba de dejar al Junior.
No obstante, Comesaña cree que para el espectáculo y para las aspiraciones colombianas, jugar a las 6:30 p.m. no es tan malo: “Favorece al espectáculo porque la mayoría de los jugadores de Colombia están en el exterior y el adversario lo mismo. Acá ayuda mucho el público, que esta vez no estará, así que no va a haber mayores ventajas para nadie. No olvidemos que los jugadores colombianos tampoco viven acá y la manera de adaptarse a esta temperatura es viviendo”, sentencia Comesaña.
Si Barranquilla es contraproducente para la Tricolor, aunque el técnico cree que se debe jugar allí por el calor de la afición, ¿para qué lo hacemos? El debate lleva años abierto, pero nunca se llega a un consenso. Ahora quienes aprovechan esa incoherencia climática son nuestros rivales como es el caso de Chile, que quiere pescar en río revuelto.
Un día menos y ¿menos horas de descanso?
Los dirigidos por Reinaldo Rueda jugarán su primer encuentro el 8 de octubre, un día antes que la selección Colombia. Razón por la que tendrán 24 horas más para recuperarse de cara al duelo directo entre estos dos combinados, que será el 13 de octubre. De hecho, una de las razones por las que la Tricolor no jugará ante Venezuela en el habitual 3:30 p.m. sería para no sufrir un gran desgaste por el calor y la humedad, pensando en lo que se viene.
Sin embargo, la Roja sacó un as bajo la manga. Chile y Colombia chocarían a las 6:00 p.m., pero los australes solicitaron cambiar el horario para las 4:30 p.m., ya que en esa franja televisiva está programado el plebiscito nacional y el partido no podría ir por el canal que tiene los derechos.
Conmebol deberá responder dicha solicitud. Mientras eso sucede y más allá de lo que se decida, queda como enseñanza para la Tricolor de Carlos Queiroz que siempre se debe ir paso a paso, primero planear y enfrentar a Venezuela y después sí pensar en Chile. Todo a su debido momento porque, de lo contrario, se puede quedar con las manos vacías.
“FAVORECE AL ESPECTÁCULO PORQUE LA MAYORÍA DE LOS JUGADORES DE COLOMBIA ESTÁN EN EL EXTERIOR Y EL ADVERSARIO LO MISMO”
JULIO COMESAÑA
El extécnico del Junior sobre jugar a las 6. 30 p.m. en Barranquilla