El país golpeó en la Casa de Nariño, pero nadie le abrió la puerta
Colombia vivió una jornada de multitudinarias manifestaciones pacíficas para pedir cambios en las políticas del Gobierno de Iván Duque, movilizaciones que fueron respaldadas por la minga indígena que se despidió de Bogotá sin reunirse con el mandatario
Colombia exige, pero el Gobierno mira para otro lado
En las principales calles de ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, manifestantes convocados por el Comité Nacional del Paro elevaron al Gobierno nacional sus reclamos en defensa de los derechos laborales, la vida, la educación, la salud y la paz. “A parar para avanzar, viva el paro nacional”, gritaron miles de manifestantes afiliados al sindicato de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y otras organizaciones sociales al llegar a la plaza de Bolívar de Bogotá, donde confluyeron las movilizaciones.
Allí fueron recibidos por la minga que les entregó simbólicamente la plaza en la que se concentraron el lunes a la espera de una reunión con Duque, quien en varias declaraciones insistió en que su Gobierno no acepta ultimátum ni emplazamientos para dialogar con los ciudadanos. La movilización transcurrió en un ambiente festivo, amenizado con música, arengas y coreografías.
Aunque habían dicho que volverían a sus comunidades después de reunirse con el presidente Duque, los indígenas emprendieron su viaje de regreso no sin antes recordar que hicieron todo lo posible para tener un encuentro cara a cara con el mandatario. Ante los reclamos de los indígenas, el Gobierno divulgó en los últimos días datos sobre los recursos desembolsados a esas comunidades y un balance positivo de los acuerdos cumplidos.
Sin embargo, los indígenas insisten en que no están reclamando dinero, sino un plan integral de protección para sus tierras y sus vidas por lo que responsabilizaron al Gobierno de lo que suceda a la minga en adelante.
Las manifestaciones en Medellín
“EXIGIMOS EL DERECHO A LA SALUD CON DIGNIDAD PARA EL MAGISTERIO” ASOCIACIÓN SINDICAL DE EDUCADORES DEL MUNICIPIO DE MEDELLÍN (ASDEM)
“ABRAZAMOS ESTE PARO NACIONAL PARA DECIRLES QUE NOS DEVOLVEMOS A LOS TERRITORIOS PARA SEGUIR LAS LUCHAS DESDE ALLÁ. MUCHAS GRACIAS BOGOTÁ Y COLOMBIA POR HABERNOS RECIBIDO”
AIDA QUILCUÉ Consejera de la Onic
Como estaba previsto las manifestaciones iniciaron a las 9:00 a.m. en dos puntos de la ciudad: el parque El Poblado y el parque de Las Luces. Se dieron cita sindicatos, maestros y representantes de diferentes sectores sociales.
Las dos manifestaciones se encontraron en un punto sobre la avenida San Juan y continuaron hasta llegar al parque de Los Deseos. Las autoridades confirmaron que la manifestación en general transcurrió sin novedades.
Durante el recorrido se unieron indígenas a la manifestación. El Colombiano habló con José Adalberto Muyuy, presidente del cabildo indígena Inga, que manifestó que la comunidad se siente excluida y que no ha sido escuchada por la Alcaldía: “Nos sentimos excluidos en la ciudad y en el país. Estamos aquí para que nos escuchen, para hacer un llamado al Gobierno nacional, a que escuche a los pueblos indígenas de Colombia. Llamamos también al alcalde Daniel Quintero, que no nos ha cumplido con lo prometido”.
Por otro lado, la Asociación Sindical de Educadores del Municipio de Medellín (Asdem), se hizo presente para rechazar la represión a la protesta social, para que cesen los asesinatos a los líderes sociales, para respaldar el pliego nacional de emergencia y la reactivación de la negociación del pliego del comité del paro nacional.
“Exigimos el derecho a la salud con dignidad para el magisterio e iniciar la discusión, el estudio y construcción de la propuesta frente a los nuevo términos de los pliegos de contratación y que dada la pandemia de COVID-19, se reconozca como una enfermedad profesional”, indicó la Asdem.