¿Podría un tratado de la ONU sobre la contaminación plástica salvar los océanos?
Medioambiente. PUBLIMETRO investigó cómo funcionaría el acuerdo internacional propuesto
Cada año, más de ocho millones de toneladas de plástico entran en los océanos del mundo, lo que equivale a tirar un camión de basura de plástico cada minuto. Es por eso que algunos de los mayores productores de plástico, incluyendo Coca-Cola y PepsiCo, se han unido a una iniciativa para un nuevo tratado internacional para hacer frente a la contaminación en el mar.
“Es alentador que los principales productores de plásticos de un solo uso estén empezando a asumir la responsabilidad de sus envases”, explicó Peter Ryan, experto en contaminación marina de la Universidad de Ciudad del Cabo, Sudáfrica. “Puede ser la opción más barata y eficaz –agregó– si solo se cuenta el costo hasta el punto de venta, pero los productores deben basar sus decisiones de envasado en los costos totales de la elección, incluidos los ambientales. Dicho esto, un análisis completo del ciclo de vida podría muy bien encontrar que los plásticos son la mejor opción desde el punto de vista ambiental, especialmente si mejoramos nuestro manejo de
“A menos que se haya quemado, todo el plástico que se ha fabricado sigue en algún lugar del planeta y se está acumulando. Cada día que nos retrasamos, se produce más plástico y se vierte en nuestros océanos. Las medidas de los gobiernos y las empresas deben ser urgentes y ambiciosas” SHARON GEORGE Investigadora del Instituto de Futuros Sostenibles de la Universidad de Keele, Reino Unido
los desechos plásticos”.
Según el especialista, hay una creciente conciencia del problema de la contaminación plástica: “La creciente conciencia pública de la crisis del plástico está obligando a los grandes productores a subirse al carro. Es difícil no ser un poco cínico sobre su motivación, sabemos que la eliminación inadecuada de los plásticos supone una amenaza significativa para el medioambiente desde los años ochenta, pero los principales productores han ignorado los llamamientos para que reconsideren sus modelos de embalaje”, añadió.
Se espera que en la próxima sesión de la asamblea medioambiental de la ONU, en febrero de 2021, se presente una resolución para iniciar las negociaciones sobre un nuevo tratado que inste a los gobiernos a negociar un acuerdo global sobre la contaminación de los plásticos. Sin embargo, Ryan cree que es difícil ser demasiado optimista, dado el fracaso de la ONU para avanzar en los desafíos medioambientales realmente graves a los que nos enfrentamos (la crisis climática, el continuo crecimiento de la población y la creciente erosión de la biodiversidad).
“Si no podemos abordar los problemas que realmente van
a cambiar drásticamente la forma en que vivimos en la Tierra, no espero una acción decisiva en lo que es, en comparación, una cuestión mucho menor”.
“Una de las razones por las que es difícil abordar el tema de los plásticos –concluyó– es la diversidad de fuentes. Se necesitan medidas de mitigación específicas para abordar las diferentes fuentes de plástico. En última instancia, el problema es el resultado de una gestión inadecuada de los desechos, que van desde la basura hasta la falta de eliminación de los desechos sólidos en muchas partes menos desarrolladas del mundo”.