La pandemia multiplicó la violencia intrafamiliar
Como suele suceder en tiempos de crisis, son los más vulnerables quienes reciben el mayor impacto de la emergencia
Manuel Guillama Capella
El aumento de incidentes de violencia intrafamiliar a consecuencia de las medidas de confinamiento implementadas para enfrentar la pandemia del covid-19 es una realidad latente.
Y, como suele suceder en todo tipo de emergencias, es en las poblaciones más vulnerables que se exacerba el impacto negativo de la situación de crisis.
“Las poblaciones más vulneradas en el país son la niñez, los adultos mayores y las mujeres. Son poblaciones que tienen un arrastre de vulnerabilidad porque son víctimas de las estructuras y el sistema. Tenemos (también) otras poblaciones que pueden recibir el embate, como las personas institucionalizadas, como los jóvenes recluidos y las personas que están en las cárceles”, resumió la presidenta del Colegio de Profesionales del Trabajo Social, Mabel López Ortiz.
En momentos en que incluso el gobernador electo, Pedro Pierluisi, no ha descartado la posibilidad de otro cierre total ante las cifras récord de contagios, hospitalizaciones y muertes por coronavirus que se han registrado en las últimas semanas, la perspectiva de otro periodo de confinamiento levanta serias preocupaciones entre las expertas consultadas por este medio.
“El lockdown significa que no hay un acompañamiento y ayuda a esos que yo llamo las poblaciones vulneradas que necesitan asistencia porque por sí mismas no pueden atender sus necesidades. Sería cometer un grave error pensar en atender otra vez la pandemia con una mirada exclusivamente desde la salud. Hay programas y atención sociosalubrista que incluye toda la complejidad de lo que es la pandemia”, sostuvo López
Ortiz.
Irma Lugo, coordinadora del Observatorio de Equidad de Género, recordó que las condiciones de la pandemia crean toda una gama de estresores que afectan la salud emocional y que a su vez elevan el potencial de conflictos que derivan en violencia intrafamiliar.
“Si las personas quedan sin empleo, las personas que viven en los campos, la población del área sur que vivió la situación de los terremotos… Hay situaciones que las personas ya las están sufriendo, unas condiciones por desastres socionaturales y entonces están expuestos a que el gobierno no responda, por lo menos el (gobierno) estatal”, expresó Lugo.
En esas circunstancias, López Ortiz y Lugo resaltaron el esfuerzo de entidades no gubernamentales, como el Proyecto Matria, que en unión a otras organizaciones estableció el 23 de abril, a poco más de un mes de instaurado el estado de emergencia por la pandemia, una línea de ayuda directa.
El trabajador social José Galarza, parte del equipo del Proyecto Matria, detalló que desde esa fecha la entidad ha manejado 1643 casos de diversa índole que llegaron a su atención a través de la línea de ayuda. Galarza destacó que han identificado picos de llamada alrededor de las fechas en que la gobernadora Wanda Vázquez anuncia las órdenes ejecutivas que se extienden por semanas.
“Para el manejo de la pandemia, lo primero que se pensó fue en el lockdown o en aislaronos en nuestras casas. Pero la verdad es que, para muchas de nuestras familias, la casa no es el lugar ideal ni romántico que tenemos todos y todas en la mente, de que deberíamos estar seguros y seguras. Ha habido un aumento (de violencia intrafamiliar)”, manifestó López Ortiz.