Así fue el paso de Carlos Queiroz por la Selección
Después de la salida del técnico y sus palabras de despedida, solo queda hacer un balance de su paso por la Tricolor.
El jueves 7 de febrero de 2019, se presentó oficialmente al nacido en Mozambique como técnico de la Tricolor, después de una sentida despedida en Irán y mucho revuelo por su llegada a Bogotá, donde lo esperaban ansiosos medios e hinchas.
Ahora, en diciembre, una fría y anticipada salida del entrenador de nacionalidad portuguesa, lleva a hacer un repaso de la campaña de Carlos Queiroz en su paso por selección Colombia para entender lo que hizo en el cargo.
Las goleadas contra Uruguay y Ecuador en las eliminatorias al Mundial de Catar 2022 fueron el motivo conocido para terminar el vínculo, que tenía como objetivo la clasificación a la cita orbital, pero hay cosas que pudieron pasar adentro del grupo de jugadores que aceleraron todo. Por algo el comunicado de la Federación Colombiana de Fútbol solo buscó limpiar a los futbolistas sobre supuestas peleas, pero no hubo una sola palabra acerca de lo que pasaría con el cuerpo técnico.
La pandemia de la COVID-19 evitó que se jugaran la cantidad de partidos esperados para 2020, esto pudo retrasar lo que ocurrió o cambiar la historia, nadie lo sabrá. Pero lo cierto es que hasta ese momento no se pensaba que algo así iba a ocurrir, ya que en los amistosos y en la Copa América Brasil 2019, el equipo colombiano no había recibido muchos goles y apenas un puñado de derrotas: la primera contra Corea del Sur con muchas pruebas, la segunda por penales y la tercera en una mala presentación en un amistoso.
Pero el inicio de las eliminatorias reflejó que el técnico no tenía muy claro a qué jugaba: goleada contra una débil Venezuela, salvar un empate contra Chile con más delanteros que ideas en cancha, goleada en Barranquilla contra Uruguay (en el horario elegido para sacar ventaja) y humillación en Quito con mala planificación al pasar del nivel del mar a la altura sin usar la sede deportiva de Bogotá.
Esto destapó las supuestas peleas, la evidente inconformidad del plantel, el recurso de mandar delanteros a lo loco y de hacer cuatro cambios antes de terminar un primer tiempo en un partido que no tenía salida. Por eso solo queda para rescatar, los números, que defendieron a Queiroz en sus primeros 21 meses.