Patty Jenkins, la fuerza detrás de la Mujer Maravilla
Nostalgia. La cinta se ubica en los años ochenta, con una muestra del consumismo, la riqueza, el arte, la tecnología y el glam Moda. Lindy Hemming, diseñadora de vestuario, trae de vuelta el color y la diversión en los looks Poderes. Aparecen las armas
Mujer Maravilla 1984 da un giro de 180º a la historia, no por las escenas de acción, sino por la trama. Durante dos horas y 35 minutos, el personaje de la Mujer Maravilla explora todas sus habilidades, su lucha interna, sus debilidades y fortalezas. La cinta representa para la cineasta varias victorias: el elenco, los años ochenta, la música de Hans Zimmer y una historia que refleja la complejidad de la sociedad.
“Estoy satisfecha porque logramos pasar por los obstáculos en el rodaje con el uso de muchos efectos especiales, pero sobre todo, decidir estrenarla este año de pandemia, que supera cualquier ficción. La cinta tiene mucho corazón, sobre todo de esta Mujer Maravilla, que tiene una lucha interna, que tiene que decidir entre salvar el mundo o al hombre que ama”, compartió Patty Jenkins.
La cineasta aceptó que no es fácil hacer una película de superhéroes: “Hay un balance, porque algunas personas que ya la vieron han comentado que hay mucho discurso, pero creo que se compensa con todas esas partes de acción que no pueden faltar. En la primera película, Diana se involucró con la primera ola de mecanización del mundo; esta vez, se involucra con la humanidad a la altura de su éxito o, más precisamente, exceso. Como antes, hay algo para que todo el público disfrute, y mucho para que los admiradores de corazón adoren”.
Jenkins reveló que admira a todos los personajes de acción: “Ahora hay muchos superhéroes. Soy admiradora y los celebro a todos. Pero el propósito clásico de un superhéroe es que son fantasía e ideales, lo que seríamos si pudiéramos. De eso se trata ser superhéroes y, para mí, la Mujer Maravilla es lo mejor”, finalizó la directora.