Alfredo Gutiérrez nos transporta a los años sesenta y setenta con El champetú
El Monstruo del acordeón decidió revivir algunos de sus éxitos con los Corraleros de Majagual, pero esta vez, llenándolos de champeta Además, quiso hacerle un homenaje a las composiciones de Calixto Ochoa y Eliseo Herrera
Diciembre huele a buñuelos y natilla, pero también tiene en el aire esos clásicos colombianos que nos hacen reír, bailar, y por supuesto, llorar. Alfredo Gutiérrez es de esos grandes artistas que suenan mucho en estas fechas, y este vuelve a ser así tras el lanzamiento de su nueva producción discográfica El champetú.
El disco cuenta con canciones inéditas, pero también, con otras ya conocidas en su voz, y todas involucran elementos de la música caribeña y africana, perfectas para viajar al pasado, pero que también suenan a nuestro presente colombiano.
“Mi idea era rescatar y traer a 2020 un ritmo que es tan costeño, pero sobre todo, tan colombiano, como lo es la champeta criolla. Y bueno, para eso decidí hacer unas versiones frescas de algunos clásicos que grabé con los Corraleros de Majagual, y que cuentan con las composiciones de Calixto Ochoa y Eliseo Herrera. De manera que, además de ser un homenaje a este género, también es un homenaje a estos grandes compositores que nos dieron tanta gloria”, le contó Alfredo a PUBLIMETRO.
Este disco tiene como sencillo principal el famoso Sombrerito panameño, una creación del propio Gutiérrez: “La compuse en 1964 durante una gira que hicimos a Panamá con los Corraleros, y fue un éxito en el siguiente Carnaval de Barranquilla. Y por ser tan clásica, quisimos que se convirtiera en la insignia de este álbum. Además, desde mi punto de vista, es muy festiva y perfecta para esta época de final de año”.
Si no la ha escuchado, esta nueva versión mantiene algunos ritmos de su edición original, pero sin duda, la champeta de nuestros tiempos es la protagonista y la que le da ese aire del caribe colombiano de 2020. “El gran cambio está en la percusión y en la guitarra puntera, que le dan ese toque urbano. Y lo hicimos así para invitar a los jóvenes a conocer las raíces de los ritmos que bailan en las fiestas y escuchan a todo volumen en sus casas”, dijo Gutiérrez.
Y como toda nueva versión, este Sombrerito panameño viene acompañado de un videoclip que se filmó entre el Barrio Abajo y la casa del Monstruo del Acordeón, ubicados en Barranquilla. El video estuvo bajo la producción de Libertinos y Ruxus Studios, y contó con la participación del grupo de danza Sokuma Dance.
Este año no ha sido fácil para el maestro, pero al igual que muchos colombianos, encontró la manera de mantenerse en los días difíciles. Y es que Alfredo se dedicó a hacer serenatas virtuales y dar diversos conciertos en la web. En cuanto a nuevos sonidos, también lanzó una nueva versión de El solitario, que Gutiérrez cantó por primera vez en 1994 y fue éxito en la Feria de Cali de aquel año.