Juan Camilo Vergara ¿Cómo creció su portal en la pandemia, un tiempo para muchas personas, de confinamiento? ¿Cuáles son sus cursos más exitosos y por qué?
—En 2018 ya habíamos empezado a planear un salto completo a lo digital. Ya habíamos hecho pruebas y conferencias en línea y cuando llegó la pandemia, nos aferramos a nuestra política de siempre estar innovando, convertir la cultura en una industria fuerte que no dependiera de las ayudas del Estado, que fuese versátil, moderna y adaptada a las tecnologías. Y así, lo vimos como una oportunidad y saltamos completamente a las clases virtuales. Muchas otras empresas de cultura se encontraron con el impedimento de pasar rápido a lo digital, ya que
estaban aferradas a lo presencial, pero nosotros definitivamente sí queríamos que personas de otras ciudades nos pudieran ver. Así que, la pandemia fue una oportunidad para acompañar a las personas, que nos han agradecido nuestra entrega a los temas que presentamos, y por otro lado mostramos que seguimos adelante con un emprendimiento de este estilo, que es tan poco común y tan vulnerable en nuestro país.
¿Cómo explicar el interés por la Historia en un país en el que aparentemente estos temas no son tan atractivos para mucha gente?
—Yo creo que en ñ ha venido sucediendo algo muy interesante, y reconozco que quien abrió este espacio fue Diana Uribe con sus programas de radio. Luego de esto, hemos visto que hay un interés creciente por la Historia, porque con estas nuevas plataformas de entretenimiento en línea, la tendencia es que todo está muy formateado. Y la gente se empieza a aburrir de este entretenimiento tan obvio y buscan otras cosas, sobre todo el cómo aprender entreteniéndose. Esa es una tendencia mundial que hace que las Ciencias Sociales sean más relevantes. Y qué mejor opción que pasar un buen rato y salir con conocimiento como estas nuevas plataformas.
—Le hemos metido la ficha a cursos que tienen que ver con la mujer. La historia del miedo a la mujer, la mujer en el arte... Hemos tomado la bandera de hablar de temas de actualidad desde la cultura e historia, eso ha gustado mucho. Y hemos sido fuertes también en historia del Islam, Irán, Arquitectura Rusa, temas difíciles de encontrar, que solo se hallarían en Harvard y Columbia, por ejemplo, y se las entregamos a las personas. Y todo lo hacemos de forma muy visual y con videos. De esta manera, las clases, más que eso, son eventos llenos de sensaciones, de imaginación, videos en drones, por ejemplo.
De hecho, con mi conferencia de San Petersburgo hago todo en drones de 4K y voy paseando por los palacios, canales de las ciudades y eso no es académico, pero sí lo es, de cierto modo. Porque para nosotros la parte visual es lo más importante, y nos concentramos en docentes jóvenes que han podido a veces estudiar en otros países, sin pretensiones y con gran sensibilidad visual, así como un lenguaje accesible y lejano de la academia.