El Real Madrid cazó a Atalanta
Con un jugador expulsado y Duván Zapata golpeado, la diosa de Bérgamo no pudo con los merengues.
En la mitología griega, la diosa Atalanta y Cibeles, matrona del Real Madrid, tenían historia de la buena. Una historia de cenicienta, llena de amor y heroísmo, que culminó con un final feliz para Atalanta. Hasta que apareció Cibeles en su horizonte.
Cuenta la leyenda que Atalanta, junto a su pareja Hipómenes, hicieron el amor en el santuario de Cibeles. La diosa protectora del Madrid, que hoy tiene su fuente en la capital española, entró en cólera y los convirtió el leones que tiraban de su carroza. Así, Cibeles maniató a Atalanta para la eternidad.
En el presente, no dista mucho esa historia mitológica de lo visto en Bérgamo. Real Madrid ató de pies y manos a Atalanta, que no se vio fresco ni con su fútbol ofensivo de cada fin de semana. Solo 15 minutos de lucidez tuvo el equipo bergamasco al comienzo del partido. Sin embargo, cuando comenzaba a plasmarse una superioridad italiana, el fatalismo le bajó los humos a la Diosa.
Una falta de Remo Freuler sobre Benjamin Mendy derivó en la expulsión del suizo. A partir de allí, Atalanta tuvo que remar contra la corriente y el peso del partido fue blanco. Con un Toni Kroos claro, lo mismo que Luka Modrić e Isco, la supremacía del balón perteneció a los merengues. El déficit de Zinedine Zidane y los suyos volvió a ser el ataque, siguiendo con problemas de definición.
Mientras tanto, los colombianos poco y nada podían hacer. A los 30 minutos, Duván Zapata abandonó el terreno, lesionado de su mus lo izquierdo. Luis Fernando Muriel debió rebuscársela de 9, pero jamás le llegó el balón. Por eso salió pronto.
El dominio del Madrid fue absoluto en la segunda mitad, pero no había modo para que llegara el gol. Solo una genialidad podía resolverlo, y nadie pensó que llegara de Mendy, pero así fue. El lateral abrió el pie derecho, su pierna mala, y la puso en el ángulo izquierdo. Triunfo merengue en Bérgamo y la historia se repite: Cibeles castiga a Atalanta.
A Duván y Muriel ya les llegará su turno en Madrid
Poco para analizar de los colombianos en un partido atípico. La titularidad de ambos ilusionó a los fanáticos de un equipo que ya se instaló en el país. Sin embargo, la expulsión de Remo Freuler echó ese plan por la borda.
Gasperini debió decidir a quién de los dos sacar. La lesión de Zapata le hizo fácil el dilema al técnico, quien sacó al Toro y puso a Muriel de punta de lanza. Arriba, contra los defensores merengues, poco y nada pudo hacer el hombre que venía de racha como titular. Tras nueve partidos consecutivos se fue en blanco, pero tiene fe que en la vuelta el partido no estará tan condicionado.
¡Juegan a otra cosa! El City volvió a dar cátedra de buen fútbol y derrotó al Gladbach
La máquina de Pep volvió a entrar en acción. Su última derrota fue el 21 de noviembre de 2020, 2-0 ante Tottenham Hotspur. A partir de ahí, los Citizens firmaron 25 partidos sin perder, con 22 victorias y tan solo tres empates, entre Premier League, Champions League, FA Cup y Carabao Cup.
Por eso, en su visita al Borussia Mönchengladbach, querían ampliar dicho registro, buscando su triunfo número 19 al hilo. Y lo consiguieron. Aunque no fue fácil, el Manchester City, con posesión, contundencia y un excelente trabajo desde lo táctico, parece indestronable.
A pesar de que el conjunto alemán se defendió con alma, vida y corazón, no fue suficiente para contener la magia de los ingleses. Sobre el minuto 30, una mala salida en defensa generó que el balón terminara en los pies de João Cancelo, quien envió un centro preciso para que Bernardo Silva, de cabeza, anotara el 0-1.
Pero esta máquina no se detuvo ahí. Más allá de que el Gladbach tuvo una que otra oportunidad, el City jamás lo sufrió. Todo lo contrario. A los 65, volvió a aparecer el hombre del partido, Cancelo. El portugués, con un guante, asistió a Bernardo, que se la bajó a Gabriel Jesús para que la empujara y sentenciara el 0-2.
¿Quién podrá detener al equipo de Guardiola? Hasta el momento, parece lejano que eso suceda. No obstante, Borussia Mönchengladbach no pierde la esperanza y se aferra a dar el golpe el 16 de marzo, en el Etihad Stadium.