Los colombianos se arriesgaron a marchar contra la reforma
En la mayoría de las ciudades, las manifestaciones comenzaron pacíficamente, pero a medida que pasaron las horas, algunos descargaron su rabia e impotencia con violencia. Le contamos cómo se vivió esta jornada de rechazo a la reforma tributaria
La lluvia no ahogó la protesta en Bogotá
Estudiantes, trabajadores, sindicatos y organizaciones, entre muchos otros sectores, se tomaron masivamente las calles de la capital este 28 de abril.
Las estaciones de TransMilenio y vías principales colapsaron al paso de los manifestantes. De norte a sur se presentaron plantones que en su gran mayoría se destacaron por ser pacíficos y estar llenos de color, música, arengas y un sinnúmero de muestras culturales.
Debido a los múltiples bloqueos sobre el mediodía TransMilenio anunció el cese de su operación al 100%. Paralelamente, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pidió a la ciudadanía adelantar el regreso a sus hogares para evitar aglomeraciones en el transporte: “Quiero pedirle a los ciudadanos que por su cuidado, por su salud, empiecen a regresar a sus casas el día de hoy (miércoles) a partir de las 2:00 p.m.”, dijo en una declaración difundida por redes sociales.
Igualmente, detalló que TransMilenio terminaría su servicio a las 5:00 p.m. Aclaró también que el toque de queda nocturno seguiría rigiendo en la ciudad a partir de las 8;00 p.m. y, como ha funcionado durante estos días como medida contra el pico de la pandemia, los comercios deberían estar cerrados a partir de las 7:00 p.m. Al cierre de esta edición, algunos bogotanos aún trataban de llegar a sus casas, por lo que la Alcaldía dispuso rutas circulares.
El lado oscuro
Algunos opacaron el buen comportamiento de la mayoría de bogotanos. Durante el día y pese a los aguaceros intermitentes, se presentaron disturbios en diferentes puntos.
En la plaza de Bolívar hubo enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, pero no pasaron a mayores.
Otro de los disturbios se presentó en inmediaciones del canal RCN. Decenas de vándalos atacaron el lugar y los choques continuaron aun cuando llegó el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Otro de los puntos que fue blanco de quienes opacaron la manifestación pacífica fue el CAI de San Victorino. La Secretaría de Gobierno aseguró que “el equipo de gestores de diálogo intentó sin éxito impedir los ataques violentos contra el CAI” y en esa medida fue enviado el Esmad.
Al cierre de esta edición, la protesta continuaba, pese al llamado de la Alcaldía.
Barranquilla también se hizo oír
Movimientos estudiantiles, centrales obreras y sindicatos en Barranquilla comenzaron desde muy tempranas horas a marchar en la capital del Atlántico. Los manifestantes iniciaron el recorrido en contra de la Reforma Tributaria en la carrera Octava y siguieron tomando Murillo. De allí bajaron hacia el Centro Histórico y se tomaron el Paseo Bolívar. Como en marchas anteriores, grupos de jóvenes estudiantes se subieron hasta la estatua de Simón Bolívar y la vandalizaron.
Durante la protesta en Barranquilla, los dos carriles de la Murillo, una de las principales vías de la ciudad, fueron bloqueados por los grupos de manifestantes. El servicio de Transmetro en algunas estaciones fue suspendido durante varias horas.
José Ignacio Jiménez, presidente de la Asociación de Educadores de Barranquilla, se pronunció durante la marcha: “Desafiamos a la magistrada del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que creemos, de derecho no sabe nada porque para protestar no se pide permiso”.
Por su parte, Luis Grimaldo, directivo de la Asociación de Educadores del Atlántico (Adea), sostuvo que el paro nacional es una respuesta al mal gobierno: “Por eso la gente se vuelve desobediente, hace la desobediencia civil. Porque esta es una reforma que nos afecta a todos. Aquí no es un sector sino que nos afecta a todos”.
La capital del Valle, entre marchas y toques de queda
Las manifestaciones en Cali comenzaron con el derribo de la estatua del fundador de la ciudad, el conquistador español Sebastián de Belalcázar.
Indígenas Misak llegaron hasta un cerro del barrio La Arboleda, donde con sogas botaron la estatua de bronce fundido instalada en un mirador que lleva el nombre del conquistador y es uno de los símbolos de la ciudad.
El grupo de manifestantes terminó enfrentado con la policía que intentó controlar la situación y posteriormente los choques se repitieron en otras zonas de la ciudad.
Aunque hubo un grupo que salió a protestar pacíficamente, el alcalde Jorge Iván Ospina decidió adelantar el toque de queda a las 3:00 p.m. y aceptar que el Ministerio de Defensa enviara ayuda.
“Ante hechos de vandalismo presentados en Cali, di instrucción de enviar cuatro unidades más del Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía). No vamos a tolerar actos violentos en ningún punto del país”, dijo más temprano el ministro de Defensa, Diego Molano.