La basura espacial se convierte en una amenaza cada vez más grave
Alrededor de nuestro planeta existen toneladas de desechos viajando sin control, lo que podría provocar algún desastre grave.
La basura espacial está por convertirse en un gran problema para la humanidad, pues existen decenas de miles de artefactos de gran tamaño viajando a una gran velocidad y poniendo en peligro las comunicaciones y más.
“Según el índice en línea de objetos lanzados al espacio de la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de las Naciones Unidas, se han registrado 11 mil 448 objetos desde 1957”, explica a PUBLIMETRO Timiebi Aganaba-Jeanty, profesora adjunta de la Escuela para el Futuro de la Innovación en la Sociedad de la Universidad Estatal de Arizona, Estados Unidos. Sin embargo, esa cifra se multiplicará en el resto de la década, pues según los expertos de la industria, está previsto lanzar 107 mil naves espaciales desde ahora hasta el año 2029.
“Es evidente que el espacio, y en particular la órbita terrestre baja, donde se ubicarán muchos de estos satélites, está cada vez más saturado. Pero la zona está compartida con miles de piezas de chatarra, que flotan moviéndose a velocidades muy rápidas con riesgo de colisión. De hecho, la reciente colisión de un brazo robótico de la Estación Espacial Internacional con un trozo de basura espacial sirve para recordar el creciente problema”, añade la Aganaba-Jeanty.
Para la especialista, aunque en los últimos años se han desarrollado buenas prácticas y orientaciones internacionales sobre cómo tratar los desechos espaciales, aún falta actualizarlas a la exploración actual; además, de convertirlas en leyes vinculantes a nivel nacional.
“También hay que pensar en cómo eliminar algunos de los trozos más problemáticos de basura espacial que ya están en el espacio porque pueden colisionar entre sí y agravar el problema”, añadió.
Hasta ahora, no se espera que la basura espacial actual ponga en peligro la integridad de las personas; pero sí puede afectar la manera en que se desarrolla la interconectada vida que tenemos. “Habrá consecuencias significativas con respecto a nuestra capacidad y coste para seguir utilizando el entorno espacial, libre de obstáculosweb, en beneficio de la humanidad actual y de las generaciones futuras”, concluye Aganaba-Jeanty.