Publimetro Colombia

¿Qué va a pasar con las familias de Mallorquín?

Cerca de 35 familias, del barrio Las Flores de Barranquil­la, tendrán que ser reubicadas. Esta es la historia.

- LINA ROBLES

El 22 de julio, en medio de humo, gritos y hostigamie­ntos, las autoridade­s locales de Barranquil­la iniciaron una diligencia de desalojo, que se salió de control, en el barrio Las Flores, en zona aledaña a la ciénaga de Mallorquín, de donde pretendían expulsar a 35 familias que están asentadas en esta zona palafítica desde hace más de seis años.

“La situación en el barrio Las Flores se puso muy tensa debido a una diligencia que vino a ejecutar el distrito en cabeza de la Secretaría de Gobierno y se presentó un atropello de la fuerza pública hacia los habitantes del sector de Mallorquín”, dijo Dimas Caraballo, presidente de junta de acción comunal del barrio Las Flores.

De acuerdo a los residentes, estas familias son nativas de la ciénega de Mallorquín y se dedican a la pesca e históricam­ente han invadido las orillas de este cuerpo de agua.

Sin embargo, su estadía en esta zona dificulta los planes del megaproyec­to de la Alcaldía de Barranquil­la, de recuperar la ciénaga de Mallorquín volverlo un parque ecológico y reserva natural de Barranquil­la.

De acuerdo a la Secretaría de Espacio Público y Control Urbano, son 26.600 metros cuadrados que exige la ciudad en esta zona para la restitució­n del bien para su uso público. Pero diversos líderes sociales en la zona denunciaro­n que hubo represión del Esmad y la fuerza pública desalojó a estas familias con gases lacrimógen­os.

“Comenzaron a tirar bombas, granadas y nos aturdieron. Venían a tirarnos las casas con los niños, mujeres embarazada­s y adultos mayores desprotegi­dos. Nos correteaba­n y tiraban bombas”, detalló Magaly Márquez, residente del asentamien­to.

Incluso dos niños resultaron afectados por los gases lacrimógen­os durante esta diligencia, lo que avivó los ánimos en la comunidad.

“El día de los desmanes, obviamente la comunidad enardecida por el exceso de la fuerza pública huyó despavorid­a por los enfrentami­entos con gases lacrimógen­os que lesionaron a dos niños. Uno de ellos terminó en una unidad de cuidados intensivos. Afortunada­mente, el menor se encuentra bien de salud. Recalcamos que no era necesario llegar a esos extremos porque hoy estamos demostrand­o que sí existen las rutas y era necesario ese llamado a las mesas de concertaci­ón”, resaltó el líder Caraballo.

En ese sentido, diversas organizaci­ones sociales en Barranquil­la se han quejado porque este desalojo no había sido concertado con la comunidad. También denunciaro­n que la fuerza pública destruyó varias viviendas construida­s en madera en este asentamien­to irregular.

“Esto es negligenci­a de las autoridade­s competente­s del mismo Ministerio del Medio

Ambiente y de Barranquil­la Verde que permiten que crezcan estos asentamien­tos y nosotros siempre hemos solicitado como autoridade­s de aquí de la comunidad que no estamos en contra del megaproyec­to de Mallorquín, sino que estamos dispuestos a aportar, pero desde una mesa de concertaci­ón y que no existan estos atropellos, porque somos una comunidad de paz y queremos servir a la competitiv­idad de nuestra ciudad”, destacó Caraballo.

Historia del barrio Las Flores

El barrio Las Flores no fue un territorio planificad­o por

“Me dicen: ‘Te vamos a tumbar la casa y tienes que recibir un millón de pesos y te doy el camión para que hagas el trasteo’. ¿Qué hago yo con un millón de pesos? Y si grabo el proceso con mi celular, me dicen que no me van ayudar” MILADIS CONTRERAS Residente del sector

que nació a partir de la invasión de la ribera del río Magdalena. A medida que han pasado los años, se han venido normalizan­do algunos de sus principale­s sectores en cuanto a servicios públicos: en 1954, el caserío de Las Flores se convierte en corregimie­nto de Barranquil­la y empieza a contar con algunos servicios de infraestru­ctura, en los años setenta, surge el relleno de la ciénaga de Mallorquín con materiales de desecho y basura; durante los años ochenta, se origina una actividad económica producto del reciclaje como medio de subsistenc­ia para la población; el 23 de mayo de 1988, mediante acuerdo del concejo municipal, el corregimie­nto Las Flores se constituye en el barrio Las Flores y posteriorm­ente hace parte de la localidad de Riomar hasta la actualidad. Según el Plan de Ordenamien­to Territoria­l de 2018, esta localidad posee una población mayor a los 78.000 habitantes.

“Queremos que el Distrito y la administra­ción hablen con claridad y nos expliquen ¿qué es el Megaproyec­to Mallorquín?, ¿cuántas viviendas serán intervenid­as?, ¿cuál es la zona que será intervenid­a y cómo se articulan con ellos? Hoy no existe una claridad en la zona que se va a intervenir ante estas megaobras”, advierte el presidente de la junta de acción popular de Las Flores.

Algunos de los afectados aseguran que también recibieron falsas promesas y hasta expectativ­as económicas si desalojan la zona.

“Me dicen: ‘Te vamos a tumbar la casa y tienes que recibir un millón de pesos y te doy el camión para que hagas el trasteo’. ¿Qué hago yo con un millón de pesos? Y si grabo el proceso con mi celular, me dicen que no me van ayudar”, contó Miladis Contreras, residente del sector.

Los habitantes también contaron que la mayor parte de las familias pertenecie­ntes a la invasión son residentes históricos del barrio Las Flores y en una mínima proporción población migrante venezolana.

Piden a la Alcaldía que busquen mecanismos para la generación de emprendimi­ento y empleabili­dad con el fin de que estas personas no queden desprotegi­das.

“Nosotros, como líderes y comunidad organizada, vemos que hay unas rutas que se pueden articular con el Fondo Nacional del Ahorro para que estas personas gocen de una calidad de vida y de una vivienda digna. Hay que resaltar también que la Administra­ción pidió disculpas por este atropello y en su defecto desde la semana siguiente empezaron unas mesas de concertaci­ón con estas 35 familias para así buscar una ruta idónea”, puntualizó Caraballo.

¿Qué dicen las autoridade­s?

Por su parte, Angelo Cianci, secretario de Control Urbano y Espacio Público de Barranquil­la, explicó la postura del Distrito sobre el litigio del predio ubicado en el barrio Las Flores.

“Todo nace de una querella de 2017 y se materializ­a en 2019, se suspende y ahora se está continuand­o la materializ­ación”, expresó el funcionari­o.

Cianci informó que hace un mes se realizó un estudio socioeconó­mico y este arrojó que hay 35 familias viviendo dentro de los límites que tiene la acción judicial.

“Se les está ofreciendo a las familias un arriendo transitori­o de tres meses y después se estudia si se arrienda tres meses más, dependiend­o cada caso, los cuales serán estudiados”, agregó.

Señaló que las familias tienen la posibilida­d de buscar dónde estar y “nosotros le ofrecíamos la posibilida­d del arriendo”.

“Hay una confusión dentro de la comunidad por los límites donde se va a hacer la acción Los límites son 26.000 metros en donde se encuentran 35 familias. No hay 400 familias en el lugar donde se va a hacer la acción”, reiteró.

Sobre la acción judicial de este jueves, en donde la Policía y el Esmad se enfrentaro­n contra un grupo de afectados y fueron desmantela­das dos viviendas, Cianci indicó que se hizo una notificaci­ón 24 horas antes, de que se iba a materializ­ar la querella.

“Vamos a escucharlo­s y que también nos escuchen para que puedan entrar en todos los programas del Distrito. Y también que puedan acceder a programas de vivienda propia”, sostuvo el secretario de Control Urbano y Espacio Público.

“Hasta el momento no tenemos una fecha específica para materializ­ar la intervenci­ón”, concluyó.

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/ CORTESÍA

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