Messi le dijo adéu al Barça y París lo recibió como a un rey

El argentino llegó ayer a la capital francesa para firmar con el PSG, donde fue recibido como un héroe por los hinchas.

El comienzo de una nueva era en el fútbol mundial ha llegado. La época después de Messi en Barcelona comenzó y arranca su nueva etapa en el París Saint-Germain (PSG). Aunque vaya a ser extraño verlo jugar con un club que no sea el catalán, el momento es ahora.

Lionel, tras toda su carrera deportiva en el cuadro azulgrana, aquel en el que debutó en 2004, no ha tenido más remedio que empacar sus maletas y marcharse de su casa deportiva. Pese a ofrecer rebajar su ficha a la mitad y no lograr ajustar el equilibrio salarial del Barcelona, debió llenarse de valor para decir adiós. Él no quería, el club tampoco, pero a veces es mejor dejarse ir por el bien mutuo. Hubo lágrimas, por supuesto, y aunque muchos creyeron que todo era un montaje para presionar a LaLiga, no lo fue.

La realidad golpeó de frente a los incrédulos seguidores de Barcelona que vieron cómo Leo abandonaba su lujosa casa rumbo al aeropuerto para aterrizar en Le Bourget, a las afueras de la capital francesa, en donde lo esperaban cientos de fanáticos que habían esperado ansiosos desde el domingo, cuando se rumoró podría llegar. La espera valió la pena con un saludo a la salida del aeródromo.

París a los pies de Leo

Desde ayer, la capital francesa ha vivido una especie de revolución. Por donde se anuncia que pasa el astro argentino se desata la locura, cientos se amontonan con el deseo de ver, así sea a la distancia, a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, del que esperan comanden al PSG al anhelado título de la Liga de Campeones.

Así lo fue en el aeropuerto, también se vieron tumultos mientras realizó su reconocimiento médico en el hospital Americano de Neuilly (oeste de París). Luego, una inesperada visita al estadio Parque de los Príncipes que lo recibió con una alfombra roja, prevista para su presentación oficial, pero que recorrió anticipadamente. A las afueras, más seguidores entre bengalas y cánticos le hacían sentir su aprecio. La llegada al hotel no fue ajena. Desde su balcón saludó a su pueblo como el nuevo emperador parisino.

Dream team

Todos se rinden a los pies de uno de los elegidos por los dioses del fútbol, al que le han dado un talento elevado por sobre los demás mortales y que a sus 34 años, con seis balones de oro en su poder, se suma a una legión que pondrá a temblar a sus futuros contrincantes.

PSG ya tenía un equipo de respeto en Europa, con figuras rutilantes como Neymar, Kylian Mbappé, Ángel Di María, Keylor Navas, Marquinhos, Marco Verrati, Leandro Paredes y compañía.

A ese listado de lujo se han sumado también el portero italiano Gianluigi Donnarumma, el defensor español Sergio Ramos, el lateral marroquí Achraf Hakimi, el centrocampista neerlandés Georginio Wijnaldum y el argentino Lionel Messi ha sido la frutilla en el postre.

Es un equipo soñado. Los pensamientos de su entrenador, el argentino Mauricio Pochettino, pasarán por a quién sentar. Su plantilla es sin dudas la mejor del mundo en el momento. Parece un equipo videojuego. En el FIFA queda prohibido usar al PSG para los juegos entre amigos.

“Es una alegría muy grande haber jugado en estos dos clubes (PSG y Barcelona) y ver ahora a mi amigo vistiendo esta camiseta, que vengan muchos momentos de alegría @leomessi”

RONALDINHO GAÚCHO Exfutbolista