El llamado urgente de los pueblos indígenas
Mongabay Latam conversó con líderes y lideresas indígenas de la Amazonía sobre sus problemas y su visión de futuro
“En el tema de derechos ha habido un avance por el esfuerzo de los pueblos indígenas, pero en los países no hay una aplicación efectiva” Patricia Gualinga Lideresa kichwa
En el mundo, alrededor de 476 millones de pobladores indígenas viven en 90 países, una cifra que representa el 6.2 % de la población del planeta, según la Organización de las Naciones Unidas.
Para América Latina, este porcentaje sube hasta un 8 %, pues se calcula que hay alrededor de 50 millones de personas que pertenecen a 500 etnias distintas, siendo México, Guatemala, Perú y Bolivia, los países que albergan a la mayor cantidad de esta población en la región.
Sin embargo, a pesar de la presencia tan significativa de esta población en Latinoamérica, existe una serie de demandas y exigencias que no han sido resueltas a lo largo de los años. La falta de recursos, el acceso a la educación y a una atención de salud de calidad, así como la vulnerabilidad frente al cambio climático y las presiones constantes en sus territorios son solo algunas de las deudas pendientes que se han acentuado con la pandemia del COVID-19.
«Enfrentamos una múltiple crisis en los últimos años, pero la emergencia sanitaria develó todo eso», dice Gregorio Díaz Mirabal, coordinador general de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), quien explica que esto los llevó, en el 2020, a declarar en emergencia sanitaria, climática y de derechos humanos a los pueblos indígenas amazónicos.
Por eso, comenta Díaz Mirabal, han empezado a conversar con los países más influyentes del mundo para presentar las líneas estratégicas que deben regir los destinos de estos pueblos de la Amazonía.
«Hemos conversado con el gobierno norteamericano», menciona Díaz Mirabal, para referirse a la cita que tuvieron las organizaciones indígenas con el Departamento de Estado, el Departamento del Tesoro, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo y los representantes del Congreso norteamericano luego de la Cumbre Mundial del Clima, realizada en abril de 2021.
«Tenemos que salir porque las soluciones no están llegando a los territorios indígenas. Si seguimos esperando, seguirán matando a nuestra gente, seguirán contaminando la selva, entregando concesiones petroleras, mineras, y continuará la deforestación», reclama el coordinador general de la Coica.
Son cinco las líneas estratégicas que menciona el líder de Coica, las mismas que, asegura, son clave para mirar con esperanza el futuro de la Amazonía y de los pueblos indígenas.
En esta lista figuran la seguridad jurídica territorial, el derecho a la consulta previa, el cese de la violencia contra líderes indígenas y ambientales, el acceso al financiamiento climático y la protección del conocimiento indígena territorial como eje transversal para las soluciones al cambio climático.
En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, líderes representativos de cuatro países amazónicos —Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia— reflexionan sobre cada uno de estos puntos, así como sobre la situación actual de los pueblos originarios.
1.Una protección efectiva de sus territorios
Los pueblos indígenas del mundo ocupan por lo menos 3800 millones de hectáreas en el planeta, aproximadamente la cuarta parte de la superficie terrestre, señala el estudio El Estado de las tierras y territorios de los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales, un análisis elaborado por 30 expertos en conservación y en colaboración con líderes indígenas y organizaciones de derechos humanos.
El documento publicado en junio de 2021, también indica que el 91 % de las tierras de los pueblos indígenas y las comunidades locales se encuentran en buen estado.
Pero a pesar de que este y otros estudios han demostrado que los pueblos indígenas son los que mejor conservan los bosques, aún existen muchos problemas en la titulación de sus territorios. Díaz Mirabal señala que por lo menos 100 millones de hectáreas están pendientes de titulación en la Amazonía, mientras enfatiza que no se debe olvidar que «las tierras mejor cuidadas están en los territorios indígenas».
A esta necesidad de reconocimiento legal de sus tierras, se suman, advierten, las presiones sobre sus territorios bajo la excusa del desarrollo económico. Ruth Alipaz, de la Coordinadora Nacional de Defensa de los Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap), explica lo que está pasando en los territorios indígenas de su país.
«Ahora, con la reactivación económica, la única forma que ven los gobiernos para poner en práctica sus planes económicos es el extractivismo, y eso se realiza en los territorios indígenas y las áreas naturales protegidas», comenta Alipaz.
Pero no es la única, Patricia Gualinga, lideresa de la etnia kichwa de Sarayaku y activista en favor de la defensa de los derechos de los pobladores indígenas, resalta que existe «un tema pendiente y que no se toma seriamente en cuenta que es la conservación de la Amazonía». Gualinga asegura que no hay un reconocimiento real de que este bioma es vital para la humanidad. «Esa es una deuda de todos los gobiernos del mundo hacia los pueblos y los ecosistemas amazónicos».
En abril de 2021 se publicó el informe Los pueblos indígenas y tribales y la gobernanza de los bosques, que indica que las tasas de deforestación en los territorios indígenas son mucho más bajas que fuera de ellos.
Este estudio, realizado sobre la base de más de 300 estudios sobre pueblos indígenas publicados en las últimas dos décadas, reveló hasta qué punto la ciencia ha demostrado que los pueblos indígenas han sido mucho mejores guardianes de sus bosques en comparación con los responsables de los demás bosques de la región.
«El territorio es nuestra casa», agrega el líder Waorani Oswando Nenquimo, hermano de la reconocida lideresa Nemonte Nenquimo, para explicar por qué la defensa de sus bosques es prioritaria.
2. El respeto a la consulta previa
«En el tema de derechos ha habido un avance por el esfuerzo de los pueblos indígenas, pero en los países no hay una aplicación efectiva», dice la lideresa kichwa Patricia Gualinga, sobre el respeto a la consulta previa libre e informada.
La lideresa kiwcha recuerda la demanda interpuesta por los sarayaku contra el Estado ecuatoriano, que llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDDHH ), luego de que el último permitiera a una empresa realizar actividades de exploración de hidrocarburos dentro de su territorio. El conflicto se agudizó cuando, sin permiso del pueblo sarayaku, se sembró incluso alrededor de una tonelada y media de explosivos dentro del bosque.