La exploración espacial va más allá de Marte
Durante mucho tiempo se ha considerado que Marte es el planeta más probable fuera de la Tierra en el que podría haberse iniciado la vida. Y gran parte de los esfuerzos internacionales se centran actualmente en explorarlo. Sin embargo, hay otros cuerpos celestes tan valiosos como el Planeta Rojo. PUBLIMETRO los examina y averigua qué descubrimientos cabe esperar en el futuro.
Marte es desde hace años uno de los principales objetivos de la investigación espacial, y hay muchas razones para ello. Según los expertos, el Planeta Rojo está cerca, por lo que es relativamente fácil llegar a él, y además tiene unas condiciones mucho más parecidas a la Tierra que las superficies de los demás cuerpos sólidos del sistema solar. Por lo tanto, es más fácil aterrizar allí, y mucho más sencillo construir una nave espacial que pueda resistir para explorar la superficie.
“Eso no significa que sea sencillo, e históricamente casi la mitad de las misiones a Marte han fracasado, pero sigue siendo mucho más fácil aterrizar y sobrevivir en Marte que, por ejemplo, hacer lo mismo en Venus”, explica a PUBLIMETRO Jonti Horner, profesor de astrofísica de la Universidad de Southern Queensland (Australia).
Además, Marte es fascinante porque sabemos que una vez fue mucho más parecido a la Tierra en sus condiciones superficiales”.
Añadió: “Era cálido y húmedo, por lo que parece que existe una buena posibilidad de que haya sido el tipo de lugar en el que la vida podría haberse desarrollado y prosperado. En consecuencia, ir a Marte nos permite investigar la pregunta “¿estamos solos?”, para tratar de encontrar pruebas de vida más allá de la Tierra”.
Pero no es el único planeta que deberíamos explorar. Fran Bagenal, director adjunto de ciencias planetarias de la Universidad de Colorado, Estados Unidos, afirma que “Marte es el planeta más fácil de explorar. La gente es perezosa”.
“Para entender el lugar de la Tierra en el sistema solar -en el cosmos- necesitamos comprender otros planetas: cómo se formaron, cuáles son los procesos que actualmen—No
te controlan su estructura y comportamiento”, afirma. “Nuestro vecino y gemelo más cercano (mismo tamaño, ubicación similar) es Venus. ¿Cómo es que sabemos tan poco de él? Porque es más difícil
de explorar. Pero es fundamental que entendamos a Venus, para ayudarnos a entender la Tierra. ¿Por qué Venus tiene una atmósfera de efecto invernadero? ¿Por qué no tiene un campo magnético interno? ¿Cómo es que Venus se ralentizó hasta alcanzar una velocidad de giro tan lenta? Sabemos que la corteza de Venus resurgió hace unos 800 millones de años. ¿Por qué? ¿Cómo era antes?”.
Pero el futuro es brillante con tres nuevas misiones programadas para viajar a Venus en la próxima década, y la misión Dragonfly que se espera lanzar en 2027 y llegar a Saturno en 2034.
“Hay un gran impulso por parte de la gente de la comunidad astronómica del sistema solar para intentar planificar nuevas misiones a Urano y Neptuno. Sólo hemos visitado esos planetas una vez, con la nave Voyager 2, que pasó por delante de ellos en la década de 1980, y hay mucho que nos gustaría aprender sobre ellos si tuviéramos la oportunidad de volver”. concluyó Horner.