Con la reivindicación del cabello afro, llevarlo natural se ha convertido en un símbolo de lucha
Por mucho tiempo, millones de mujeres afrocolombianas han sido estigmatizadas por su cabello, lo que las ha obligado a alisarlo desde muy jóvenes, causando con esto graves problemas en su salud.
En Colombia, según el DANE para el año 2018 en el país había 4,67 millones de personas que se autodenominan como afrocolombianos, negros, raizales o palenqueros. De esta población el 51,2% son mujeres, y lo cierto es que muchas de ellas han escuchado durante toda su vida opiniones negativas sobre su cabello, que es una de sus características más representativas.
“Es difícil de peinar, no es profesional, no es formal, no es digno”, son algunas de las críticas más constantes, y por ello, muchas mujeres crecen esperando el momento en el que finalmente podrán alisar permanentemente su pelo. Esto está tan arraigado en la cultura colombiana que, de hecho, se convierte en el regalo de 15 años o de graduación para muchas de ellas.
Así sucedió en la vida de Yajaira Perea, periodista colombiana que en el 2020 se convirtió en la Afrocolombiana del año. Ella, como muchas mujeres, se alisó a corta edad y con el pasar de los años esto empezó a causar problemas en su salud. Los químicos estaban dejándola calva y por eso tomó la decisión de regresar a su cabello natural.
Como ella, muchas mujeres han sufrido graves problemas tras pasar años usando químicos para alisarse. Edna Liliana Valencia, otra exitosa periodista colombiana pasó más de 10 años sometiéndose a estos tratamientos, y reveló hace poco, que su prolongada exposición por poco la deja estéril.
Para Yajaira, y otras abanderadas del tema, la estigmatización del cabello afro tiene una raíz muy profunda, “data desde el momento mismo de la esclavitud, allí se empieza a asociar lo negro con lo feo, con lo pobre, y a pesar de que hemos avanzado muchísimo en materia de igualdad de derechos, el estigma del pelo permanece porque es el sello más claro de nuestra identidad afro”.
Aún existen trabajos en los que se les exige a las mujeres afro que se alisen, lo que además de irrespetarlas, enfatiza la idea de que solo hay una manera correcta de verse, es allí cuando llevarlo al natural, se convierte en una forma de resistencia y de lucha para muchas. Para Yajaira, su trabajo y profesionalismo es completamente independiente de la forma en la que decida lucir su pelo, al igual que miles de mujeres.
“Las mujeres negras hemos enfrentado el estereotipo sobre el cabello como si fuera sucio, desordenado, poco profesional. Poder llevarlo en mi ejercicio diario es muy importante porque refuerza el concepto de que el afro es profesional, hermoso, y digno”.
La representación es importante, y día a día, más mujeres presumen su cabello afro, crespo u ondulado en medios de comunicación, películas, modelaje, entre otras áreas. Este tema también ha crecido en redes sociales y muchas han pasado de contar sus historias, a impulsar a otras para hacer lo mismo, explicando técnicas y maneras de llevarlo para sacarle el mayor provecho, esto, entendiendo que no debe ser perfecto y que cada una tiene su estilo.
En la actualidad sigue aumentando el número que se ha atrevido a dejarlo natural, y para muchas esto representa más que cambio físico, es una reafirmación de su identidad y un símbolo de su lucha. Al respecto, la periodista afirmó “estoy resistiendo, porque estoy diciendo que lo llevo natural y aun así puedo desempeñarme en televisión, o en lo que yo quiera”.
El proceso para dejar atrás
“ESTOY RESISTIENDO, PORQUE ESTOY DICIENDO QUE LO LLEVO NATURAL Y AÚN ASÍ PUEDO DESEMPEÑARME EN TELEVISIÓN O EN LO QUE YO QUIERA”
YAJAIRA PEREA Periodista
los alisados permanentes no es sencillo, y aunque hay varias formas de hacerlo, como el big chop, o una transición, cada mujer debe encontrar la que la haga sentir más cómoda. Para Yajaira Perea, tras tomar la decisión, “la relación con el cabello parte de cero, se convierte en un redescubrimiento y un proceso para volver a enamorarse de una misma”.
Finalmente, la periodista envió un consejo para las mujeres que se debaten entre usarlo al natural y seguir haciéndose alisados, y es que “se pongan en primer lugar, entiendan lo que quieren y lo que sienten, sin que importe lo que los demás opinen de su pelo, cuando una se pone en primer lugar la decisión es más fácil”.
Para un gran número de mujeres, llevar su pelo natural, reafirma su origen afro, negro, raizal y palenquero. No obstante, es importante recordar que no hay un solo tipo de belleza por eso cada vez son más las mujeres que se atreven romper los esquemas y reivindicar sus raíces a través de su pelo.