¿Dónde están las mujeres negras en cargos de poder?
Hablamos con Paula Moreno, una de las 100 líderes más relevantes del planeta.
ORGULLO. Mañana se celebra el Día Internacional de los Afrodescendientes y nos adelantamos con una edición especial de NUEVA MUJER sobre las mujeres afro en Colombia. Paula Moreno nos habla de la lucha por lograr escenarios de poder para ellas, les contamos cómo es la reivindicación feminista de su raza y por qué su pelo es todo un símbolo de empoderamiento.
Las mujeres negras se enfrentan a multitud de injusticias y desigualdades transversales, pero también son líderes y pioneras en sus países y comunidades. Si se quiere crear un mundo mejor y más igualitario, los movimientos de igualdad de género no pueden permitirse dejar a nadie atrás. Y es que a lo largo de la historia y hasta la actualidad, mujeres negras de todo el mundo han realizado extraordinarias contribuciones a nuestras sociedades, a veces sin ningún reconocimiento.
Ante la evidencia de la desigualdad étnico-racial presente en diferentes ámbitos del desarrollo, como la salud, la educación y el empleo, que sitúa a las mujeres y comunidades afrodescendientes en una posición de desventaja, hablamos con la exministra de Cultura Paula Marcela Moreno Zapata, una ingeniera industrial con estudios en planeación urbana y liderazgo en MIT y Yale University, quien tras años de trabajo ha llegado a convertirse en una de las personas más influyentes del planeta y a dirigir desde el 2010 la Fundación Manos Visibles. Ella nos habló del avance en temas de igualdad con respecto a la población de mujeres afro en el país.
¿Cómo ve el panorama en términos de participación y oportunidades en estos últimos años para las mujeres afro en el país?
No hemos parado de trabajar por abrir espacios, entonces creo que eso se ve sin duda. Y se han multiplicado significativamente los movimientos sociales, la participación política, pero por las mismas mujeres negras, por su trabajo, y porque desde una agenda de cooperación han acompañado ese proceso. Además, hay una renovación también, hay muchas organizaciones de mujeres que abrieron el espacio, como la Red Departamental de Mujeres Chocoanas, y diferentes redes que además se unieron al movimiento global de mujeres negras, de mujeres afrolatinas.
Ahora, esta cantidad de organizaciones y de movimientos, casi que en todas las ciudades, han estado organizadas haciendo cosas, como colectivos destacables en el que podemos nombrar a Cimarrón Producciones, un colectivo de mujeres negras haciendo cine y diciendo “las mujeres negras hacemos cine”. Hay colectivos alrededor del cabello, de la estética, que han generado todo un avance de emprendimientos.
Pero lo que te digo, hay mucho avance y hoy en día es sobre todo organizativo, no es casualidad que en cargos públicos cada día haya más mujeres negras, por ejemplo una de nuestras Manos Visibles es la nueva presidente de la Cámara de Comercio de Buenaventura, la Ministra de Cultura, pero porque no hemos nosotros dejado de trabajar, y de demostrar que tenemos el talento y que ese talento genera oportunidades en el país.
Si tuviera que hacer un balance, ¿diría que el cambio ha sido positivo a través de los años?
Sí, pero es porque nosotras mismas hemos impulsado el cambio. Cuando yo era niña no veía emprendimientos que recurrieran a mi identidad, no veía referentes, hoy en día hay muchísimos, nacionales y globales. Al final, las mujeres negras además son absolutamente apropia
das de su identidad, sabiendo que poder de identidad sin agendas no hay, y generando organizaciones propias desde la mirada de mujeres negras.
¿Cómo se pueden romper esas las conductas de discriminación y desigualdad?
Todo lo tenemos que cuestionar, hay que cuestionar el medio en el que trabajas, el alcalde, el presidente. Porque si no, seguimos pensando como si fuera un grupo por allá, que no tiene uno nada que ver y ahí es donde viene el problema, es la matriz de extinción de este país.
En el paro hace tres meses había una cantidad de personas diciendo “es que yo existo, y a usted le debe interesar que yo exista y que exista bien. No es como que si yo estoy mal a usted no le va a afectar, a usted le va a afectar”. Y eso es lo que tenemos que cambiar todos, porque si no se vuelve una cosa muy perversa.
¿Qué tan difícil es ser mujer en Colombia?
Hay una matriz patriarcal absolutamente perversa y por eso inicio con el tema racial, que es decir el tema de mujeres. Entonces esto es tema de negros, es tema de indígenas, ustedes dígannos mujeres, y digamos que si no trabajamos, no avanzamos igual. Todas las mujeres estamos empezando a ganar visibilidad en todas las etnias, en todas las agendas, pero ¿por qué no avanzamos? Y es en serio, yo estoy en varias juntas directivas y consejos superiores, y somos tres mujeres y setenta y pico de hombres, entonces tú dices “si no trabajamos con los hombres, esa mayoría de hombres que es normal y por ahí una o dos mujeres para que no molesten”, ¿si me entiendes? Pero es un tema claro de decir: las decisiones que yo tomo en una junta directiva, en la población de este país la mitad son mujeres, ¿qué mensaje envía eso? .
Es lo mismo que en el tema racial, hemos avanzado mucho porque las mujeres no hemos dejado de trabajar y de empujar esa nave, pero todavía nos falta mucho porque todavía no es normal, y aún muchos espacios son mayoritariamente de hombres. Por ejemplo, entre los 100 gerentes de Colombia ¿cuántas han aumentado? Han aumentado, pero no lo suficiente.
Nos falta mucho, pero creo que también da a entender que esto es una conversación donde los hombres tienen que confrontar sus prejuicios, y tienen que mirar para dejar de desnaturalizar lo que es natural, examinar también qué consecuencias tiene para las mujeres, qué vulnerabilidades genera, económicas, sociales. No es casualidad que las más afectadas en esta pandemia hayan sido las mujeres, eso se ha visto en todo lado, las más afectadas son las mujeres y eso no es casual.
¿Y qué podemos hacer?
Tenemos que entrar al mindset, a la mentalidad que tenemos, pero todos, confrontar y decir “oiga, yo soy absolutamente ignorante y no me he permitido con estos temas, tengo que educarme y tengo que mirar el porqué de las violencias”, no hay peor que el violento soterrado, ese violento que no confronta sus prejuicios y cree que él es el bueno, y no, porque la ignorancia también es violencia.
Usted, que pasó por un cargo como el de ser Ministra de Cultura, conociendo más de cerca la realidad de todos los territorios del país en temas de afrodescendientes, ¿cuál cree que es el mayor trabajo o el mayor desafío que debería plantearse el gobierno en temas de inclusión?
Yo más que el Gobierno, creo que todas las élites: abrir espacios y revisar su racismo. Si uno no parte de ahí no va a hacer nada, es como una enfermedad, es como sin saber dónde está el cáncer decir “no, bueno pues tómese esto o aquello”, pero si usted no ha mirado dónde está el cáncer que está dentro de usted, eso es a todos los niveles.
Por ejemplo, no hay personas negras en comisiones directivas del sector privado y eso no es porque “a la gente negra no le gusta la gerencia”, porque aquí salen con unas respuestas que uno dice: ¿en serio? “No, pero es que ella es diferente”, pero ¿por qué es diferente? Esas cosas deben cambiar desde la mentalidad.
Hace poco fui a Barranquilla y allá hay muy poquitos negros, 150,000 mal contados, pero les decía “perdónenme, ustedes me cuentan una cosa, ¿más de la mitad de la población aquí no tiene un abuelo negro?” Ah, sí, entonces, ustedes reivindican la raíces árabes y todo eso, pero ¿por qué no reivindican con la misma dignidad lo negro? Porque la mitad de todos los que vivían aquí, o más de la mitad, casi el 80%, tiene un abuelo negro.
Entonces no es que lo negro esté por allá alejado, además la mitad de las mujeres en Barranquilla y en la costa son como Kamala Harris, lo negro está ahí ¿o no?, ¿Kamala qué es? Yo escribí una columna que se llama “pelear con el espejo”, hace como mes y medio cuando pasó todo lo del paro, y la gente salía diciendo “indígenas, indios”, y yo decía “oiga, pero esta gente no se ha mirado al espejo”, es un poco lo que pasa aquí en la costa también, entre Kamala y tu abuelo que era negro, yo te veo a ti con raíces negras, ¿por qué estás orgullosa de las raíces árabes pero de las africanas no?
“Todas las mujeres estamos empezando a ganar visibilidad en todas las etnias, en todas las agendas, ¿pero por qué no avanzamos? ”
PAULA MORENO
Directaora Fundación Manos Visibles