Una colección con trabajo artesanal para los hogares de Colombia: la apuesta de Mercedes Salazar
Una colección para engalanar la casa que tiene el sello que ha caracterizado a la bogotana: apoyar a los artesanos del país
Las piezas de la diseñadora colombiana Mercedes Salazar a través de los años se han vuelto inconfundibles por el uso que hace en cada una de sus creaciones de formas, colores y texturas.
Ahora ahondó en la riqueza natural, la belleza geográfica y la biodiversidad de los ecosistemas nacionales en nuestro país, con una colección de piezas para el hogar. Productos para la mesa, el cuarto, la cocina, el baño y demás espacios de la casa, donde se ve el amor que siente la diseñadora por la naturaleza, esta tierra y sus raíces.
“Hace como 10 meses con el equipo del grupo Éxito tuvimos una conversación en la que planteamos la posibilidad de desarrollar esta colección para la marca. Y fue como que desde ahí que empezamos a trabajar muy en equipo y fue un gran trabajo entre los dos para poder sacar esta colección adelante” explicó la diseñadora en entrevista con NUEVA MUJER.
La inspiración llegó de uno de sus viajes como le suele suceder, pues asegura que el punto de partida para la inspiración de varias de sus colecciones es Colombia, “fue a una parte de Antioquia, en este caso quise hacerle un homenaje a la fauna y la flora del país, sobre todo a esta belleza que tenemos con las aves que no para de sorprenderme, y no solamente la belleza nativa y de los colores, sino del canto de los pájaros, la cantidad de insectos, la flora de los árboles, entre otros”.
Aves como la piranga hormiguera, el torito dorsiblanco, el cucarachero paisa, el periquito orejiamarillo, el churrÍn de Paramillo y la tangara multicolor son los protagonistas en esta colección. También algunos árboles como el yarumo plateado, el gualanday y el carbonero, se ven reflejados en edredones, juegos de cama, cojines, caminos de mesa, manteles, vajillas, individuales, delantales, toallas y artesanías decorativas.
La colección también cuenta con una línea de productos artesanales elaborados en tejido de palma de iraca por las manos de artesanos del Atlántico, que muestran la importancia del trabajo artesanal, heredado de la sabiduría ancestral y su valor en nuestra identidad cultural.
Usiacurí, un municipio tranquilo catalogado como el Pesebre del Atlántico, donde uno de los principales sustentos económicos de las familias es la artesanía con base en palma de iraca, tradición ancestral aprendida de los indígenas, donde más de 50 artesanos y sus familias se benefician con la producción de la colección, garantizándoles ingresos justos, fueron las otras manos de la colección.
“Quisimos decorar unas partes de la colección con piezas hechas a mano por artesanos entonces la embellecimos con accesorios, que son floreros, servilleteros, individuales, paneras, que están hechas por un grupo de artesanos con el que trabajamos cotidianamente en la marca y es un resultado superbonito” agregó.
La diseñadora trabajó con el grupo de artesanos para definir paletas de colores y la coherencia en toda la colección, un trabajo minucioso así como lo es el trabajo de diseño de joyería. “Al final es supersimilar porque es como simplemente entender este amor por el diseño, por la creación, por dejar volar la imaginación
“QUISIMOS DECORAR UNAS PARTES DE LA COLECCIÓN CON PIEZAS HECHAS A MANO POR ARTESANOS” MERCEDES SALAZAR
y plasmarla en un objeto chiquito, en un objeto de un formato más grande, es cómo cambiar el formato, entender dónde lo vas a aplicar para hacerlo de la manera correcta y con hilo conductor bonito, para que al final como que la inspiración y lo que quieres explicar a través de la colección que estás haciendo, ya sea de joyería, o de hogar, o de algo más grande, sea correcta. Para mí, diseñar en formato chiquito y grande siendo la misma pasión por las dos”, dijo Mercedes.
Aunque hay que resaltar que esta no es la primera vez que Salazar hace una colección para el hogar, lleva cerca de cuatro años explorando el tema de hogar en sus propias colecciones y también involucrando muchos artesanos alrededor de Colombia: “Creo que cada vez lo voy a agrandar más, entonces ahorita estoy ya queriendo hacer lámparas, queriendo hacer esculturas, piezas mucho más grandes, porque al final adaptar la misma técnica sin duda metiéndole ganas, y explorando las debilidades, pero me encanta, me abre mucho la mente y las ganas de crear de maneras distintas”.