¿Bogotá necesita nuevas localidades?
Propuesta. El Concejo de Bogotá comenzó la votación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Uno de los planteamientos que se debaten es la nueva organización de la ciudad, al pasar de 20 a 33 localidades
¿Más gastos? Más burocracia y más gastos de funcionamiento, son algunas de las críticas a la creación de 33 localidades, denominadas Unidades de Planeamiento Local en el POT
Bogotá podría pasar de 20 localidades a 33. La discusión hace parte del Plan de Ordenamiento Territorial de la Alcaldía de Bogotá, que se empezó a votar en el Cabildo Distrital.
Dichas localidades se denominan dentro del articulado como Unidades de Planeamiento Local (UPL), que cambiarían la división de la capital del país, incorporando nuevas localidades.
“Tiene como objetivo pasar de la planeación general a la gestión local con incidencia en la inversión, la localización y priorización de proyectos de proximidad, para garantizar las condiciones óptimas de accesibilidad, disponibilidad y diversidad de soportes territoriales, servicios del cuidado y servicios sociales, y acceso a empleo”, señala parte del texto que estudia el Concejo.
Según la explicación del mismo, se plantea una ciudad donde los tiempos de desplazamiento, para realizar actividades cotidianas del cuidado, ocio, cultura, recreación y empleo, no superen los 30 minutos, bien sea caminando, en bicicleta o en transporte público.
Para tal fin –dice el documento– se proyecta la organización del territorio en 33 Unidades de Planeamiento Local, “las cuales garantizan unas condiciones mínimas de proximidad”.
De hecho, en una reciente intervención, la alcaldesa Claudia López defendió la propuesta, argumentando que “Bogotá es muy grande”.
“¡El propósito del POT es reorganizar. Suba, por ejemplo, es más grande que muchas capitales de Colombia, además tiene pueblos indígenas y mucha diversidad; o Kennedy, que es del tamaño de Barranquilla”, explicó.
De ese modo, reiteró que las nuevas UPL garantizarán que los habitantes encuentren todos los servicios en trayectos cortos.
El debate es amplio
Para Marisol Gómez Giraldo, concejal del Nuevo Liberalismo, la propuesta es una de las más polémicas y no servirá mientras no haya una verdadera descentralización y las localidades puedan generar sus propios recursos.
En esa línea, es contundente al advertir que el proyecto generará más burocracia y más gastos de funcionamiento: “Será lo mismo si dividimos a Bogotá en 20 localidades que en 33 Unidades de Planeamiento Local. En la práctica, el único efecto de una división político-administrativa de Bogotá en 33 UPL será un aumento de la burocracia política y de los gastos administrativos y de funcionamiento”, advirtió.
Para la concejal hay dos opciones: suprimir los artículos que hacen referencia a las Unidades de Planeamiento Local, o dejarlas dentro del POT solo como eso, como unidades de planeamiento, y no como una futura división político-administrativa de Bogotá.
“Yo pregunto: ¿dónde están los estudios sobre el resultado de haber dividido en el pasado la ciudad en 112 UPZ que permitieron concluir que no tenían que ser esas UPZ o las 20 localidades, sino 33 UPL? (…) Pasamos de un presupuesto de 10% que se asigna a los Fondos de Desarrollo Local de 20 localidades, a un presupuesto de 12% para 33 localidades”, agregó.
A su turno, el concejal Martín Rivera Alzate, del Partido Alianza Verde, manifestó a PUBLIMETRO su desacuerdo con la propuesta, teniendo en cuenta que la magnitud del proyecto merece una discusión más amplia. “Considero que las UPL tienen un sentido como instrumentos de planificación. Que podamos tener variables homogéneas para equilibrar las diferentes zonas de la ciudad es muy importante. Las UPZ no lo lograron. Por otro lado, no estoy de acuerdo con que se conviertan nuevas localidades a través del POT. Eso merece una discusión más profunda, de mayor participación y planeación financiera”, declaró.
De otro modo, Yency Contreras Ortiz y Diego Isaías Peña, profesores del Instituto de Estudios Urbanos de la
“Pasamos de un presupuesto de 10% que se asigna a los Fondos de Desarrollo Local de 20 localidades, a un presupuesto de 12% para 33 localidades” MARISOL GÓMEZ GIRALDO Concejal del Nuevo Liberalismo
Universidad Nacional de Colombia, señalaron a PUBLIMETRO que “el alcance de las UPL como instrumento de planeación y gestión participativa podría responder a las condiciones y necesidades de las áreas de proximidad que plantea el POT. Es evidente que las localidades tienen límites artificiales y algunas son excesivamente grandes en tamaño y población. En esa medida es necesaria su reorganización y articulación con la estructura político-administrativa del Distrito”.
Sin embargo, los expertos opinan que la reorganización político-administrativa del gobierno de proximidad en la ciudad va más allá del POT; de allí las carencias de este instrumento en el texto y su articulación con las funciones y atribuciones de las autoridades locales (Juntas Administradoras Locales y Fondos de Desarrollo Local) en la priorización de proyectos y recursos.
“Es uno de los contenidos menos desarrollados en el proyecto de acuerdo que requerirá, por su importancia, definir alcances y desarrollos posteriores en articulación con las normas de estructura institucional de la ciudad para no generar choque de competencias. En esta medida resulta deseable dejar explícitamente determinado el deber de la Administración
Distrital de reglamentar la materia con miras a articular de manera adecuada las UPL con las normas que rigen la institucionalidad local, recientemente modificadas en el Estatuto Orgánico de Bogotá”, explicaron.