Lo excepcional, lo bueno y lo no tan bueno del iPad de novena generación
Dispositivos como los iPads, tras los smartphones, han crecido en número de usuarios en los últimos años. Desde que se lanzó su primer modelo, la carrera de los fabricantes por conseguir destacarse con más diseños aún continúa, y la oferta actual es muy variada.
Apple lanzó hace unos meses su portafolio de productos renovados, dentro de ellos, el iPad que llegó en 2021 hasta la novena generación, los cambios en este modelo no son radicales, se actualizó con el chip A13 Bionic, lo que hace que su CPU y GPU sea 20% más rápido. Un punto importante de este modelo son los 12 MP de su cámara frontal, que vieron la llegada de Center Stage, una tecnología que le permite cambiar el enfoque según las personas que se unan a una conversación. Además es compatible con el Apple Pencil de primera generación.
También viene con un Neural Engine más potente que mejora las funcionalidades de aprendizaje automático, como texto en vivo, en iPadOS 15. Nos dimos a la tarea de probarlo estas fueron nuestras impresiones.
Lo excepcional
Hay que destacar en este apartado la cámara de 12 megapixeles en el frontal, que viene con un súper gran angular que en las pruebas nos permitió obtener un gran campo de visión a la hora de realizar videollamadas o de grabar contenido para redes sociales
Además es compatible con Center Stage, por lo que es posible moverse en una videollamada, pues el iPad siempre lo enfocará dentro del plano ancho que está capturando, en este aspecto resulta ideal para teletrabajar o hablar con la familia desde cualquier parte.
La cámara trasera es muy versátil y permite escanear documentos o disfrutar una experiencia inmersiva con apps de realidad aumentada.
Sobre su pantalla hay que decir que aunque mantiene las 10,2 pulgadas con una resolución de 2160x1620, con 264 puntos por pulgada y 500 nits de brillo, todo esto lo hace cómodo para consumir cualquier tipo de contenido, incluso en exteriores, pues ajusta la temperatura de color de la cámara a la luz ambiental gracias al True Tone. También tiene un desempeño destacable en la descarga de archivos, reproducción de películas en streaming y trabajo en equipo.
La batería dio bueno resultados, hasta 10 horas de uso utilizando aplicaciones típicas del día a día y con el cargador que incluye la caja, en una hora se puede obtener cerca del 50% de carga.
Lo bueno
En lo primero que nos fijamos cuando vamos a comprar un dispositivo son sus herramientas, sin embargo, el diseño también es un aspecto importante, que el dispositivo sea cómodo y ligero hace parte de la lista a tener en cuenta
En este caso, este iPad es de buena potencia, con un diseño ligero y elegante, mantiene las líneas de diseño de años previos, el mismo botón ‘home’ en el centro del lateral inferior y los mismos marcos. El agarre es bueno, sin resbalar y sin ensuciarse, su parte trasera es muy limpia y resistente a la marca de las huellas, aunque se use sin funda.
Tampoco cansa demasiado al usarlo sin reposarlo en ningún soporte o superficie o al menos no lo hace más allá de lo que cabría suponer por las dimensiones y el volumen.
Además, su rendimiento es destacable, el uso de apps desde Word hasta un juego, revisar documentos o el uso del Apple Pencil tienen fluidez todo esto gracias a su chip A13 Bionic de Apple, lo cual supone un incremento de alrededor del 20% con respecto al iPad de la generación anterior. La respuesta táctil en todo el panel es correcta y sobre todo destaca la resolución.
Otro punto a destacar es que incluye funcionalidades de accesibilidad para personas con dificultades visuales, auditivas, cognitivas y motrices, como la detección de lengua de señas en FaceTime, que destaca la ventana del video de la persona que está usando lengua de señas en una llamada en grupo
Lo no tan bueno
La oportunidad de mejora está en su sonido, aunque cubre perfectamente el espectro del entretenimiento multimedia, algo a lo que contribuyen los altavoces, sin embargo estos podrían tener un mejor rendimiento