Histórica sentencia de la Cidh
La periodista, víctima de violencia sexual, ha insistido en la falta de reconocimiento del Estado en su caso Claudia López recibió la sentencia y respaldó la denuncia de la inoperancia del Estado en el caso
La periodista Jineth Bedoya entregó a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, la histórica sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), de su caso de secuestro, tortura y violación.
El 18 de octubre de 2021, la Cidh condenó al Estado colombiano por los hechos de los que fue víctima la periodista en el año 2000, el 25 de mayo, cuando iba a realizar una entrevista a un exparamilitar preso en la cárcel La Modelo de Bogotá.
“Nos honra recibir este informe porque vamos a acompañar a Jineth en las tres solicitudes que nos han hecho y cualquiera otra que se haga en el futuro”, expresó la alcaldesa López en el evento.
De igual manera, la mandataria expresó su intención de apoyar para que la ejecución del Centro de Memoria No es Hora de Callar funcione en la ciudad capital.
“Decidimos vestir este Centro de Memoria de violeta, porque para nosotras las mujeres sobrevivientes de violencia sexual es el color de la dignidad, la que no han podido asesinar. Cuando iniciamos el juicio el Estado nos dejó solas, ese fue uno de los momentos de depresión más profundos en mi vida”, declaró la periodista.
De igual manera, comentó que significa mucho regresar con esta decisión de la Corte, porque “demuestra que la lucha vale la pena y que luchar transformando el dolor es lo mejor que se puede hacer como víctima para entender que sí hay esperanza”.
Luego de más de 20 años se produjo la condena histórica, de 89 páginas, en la que la Corte expone que hubo indicios graves de que hubo participación estatal en los hechos de tortura física, sexual y psicológica de Bedoya.
La demanda señala que el Estado conocía el riesgo que corría la periodista debido al ejercicio de su profesión y que no tomó acciones para protegerla y que, además, no ha llevado a cabo una investigación diligente para sancionar a los responsables, principalmente los autores intelectuales y agentes estatales.
Además, la sentencia ordena que se llevan a cabo medidas de reparación como la creación del Centro de Memoria Histórica No es Hora de Callar. Actualmente, la mujer es líder de la campaña que lleva el mismo nombre del Centro de Memoria y del Centro de Información de Investigación para las mujeres periodistas de Colombia, que precisamente comenzarían a funcionar en Bogotá
“Tener el respaldo de la Alcaldía de Bogotá es un
JINETH BEDOYA
paso importante para poder llevar acabo las medidas de reparación que ordena la Corte, pero sobre todo para hacer un proceso colectivo de reparación a todas las mujeres víctimas y mujeres sobrevivientes de violencia en el país y a las mujeres periodistas”, explicó Bedoya.
El director de la Defensa Jurídica del Estado, Camilo
Gómez, reconoció ante la Cidh la responsabilidad del Estado al forzar hasta en 12 ocasiones que la periodista repitiera ante la Fiscalía y otras instancias la narración de la fue víctima, y pidió perdón “por estos hechos y por el daño que causaron”.
La periodista consideró que reconocer solo una pequeña parte de todos los hechos que se cometieron contra ella, y que en parte el Estado fue cómplice es como los casos de violencia de género en pareja donde un día el hombre pega a la mujer y al día siguiente le pide perdón.
Bedoya ha denunciado que aún hoy recibe mensajes amenazantes en su celular. “¿Cómo poder dar el siguiente paso si te siguen llegando mensajes al teléfono diciendo que te van a violar?”, declara.
De igual manera, Bedoya ha recriminado en varias ocasiones la falta de gestión judicial que ha tenido su caso y comenta que si ella, siendo privilegiada, lleva más de 20 años buscando justicia por su caso, no se imagina cómo le va a las víctimas que no tienen los privilegios que ella tiene.
“Si eso le hacen a una persona que tiene acceso a todos los niveles como Jineth Bedoya, imagínense cómo trata el Estado colombiano a una víctima que no tiene esa posibilidad”, alegó. Por eso dijo que “enfrentarse a un juicio es casi una segunda violación” y pidió a los medios “que vean hoy en mi caso y mis lágrimas, las de millones de mujeres que han sufrido violencia sexual”.
“Lo que le ocurrió a Jineth fue una trampa con confabulación de entes estatales”, explicó en la rueda de prensa el director de la Fundación para la Libertad de Prensa, Jonathan Bock, quien subrayó que el Estado colombiano, a través de la Defensa Jurídica, se negó a reconocer eso en el juicio.
Bedoya describe su caso ante la Cidh como un momento histórico para que se tracen unas líneas de protección para todas las periodistas de la región que sean víctimas de violencia sexual.
Además, ha insistido en que la cárcel La Modelo debe ser como una de las medidas de reparación: “No podemos seguir pensando en cerrar ciclos de violencia cuando los lugares donde se ha construido la violencia y se ha manejado la criminalidad, sigan erigidos alrededor de las víctimas”, dijo.