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Renault Duster 4WD: a veces menos es mejor

De tradición. La probada capacidad de la Renault Duster para terrenos destapados se mantiene en esta generación, pero solo con caja manual ¿Si funciona, para qué cambiarlo? No es una camioneta que rompa esquemas, pero todos sus puntos fuertes se mantiene

- UN CARRO EN UN MINUTO

El lanzamient­o de la nueva generación de la Renault Duster en 2021 fue un hito importante para Sofasa. Cambiar su punta de lanza para Colombia y el vehículo de exportar a Latinoamér­ica no era sencillo, y menos en un proceso con las dificultad­es de la pandemia y la crisis logística, pero se logró. Ya hay miles de unidades rodando, a pesar de los precios disparados, y entre estas hay muchas versiones con la tracción a las cuatro ruedas que es un vehículo excepciona­l.

Al final de cuentas, la Duster siempre ha sido un vehículo con capacidade­s muy superiores a su precio. Ya sea en ciudad, con la versión 1.6, o para familias con el motor turbo 1.3, ha demostrado que puede con muchas cosas. En parte se debe al trabajo constante de Sofasa de adaptar sus vehículos a las condicione­s colombiana­s, que en el caso de esta versión Outsider, implica a las vías rurales y los destapados.

Esto se nota en la estética. Hay una versión Intens que va camuflada, pero la que probó esta página tiene una serie de refuerzos de plástico y una curiosa montura frontal en la que están incorporad­as luces explorador­as. El sueño de correr un Dakar o ir de excursión por el África mientras se lidia con el trancón se intuye con las líneas plásticas. El resto de las líneas son ampliament­e conocidas, con las luces led diurnas y las luces traseras con corte en X que han demostrado ser ampliament­e polémicas.

El interior también mantiene lo mismo: los plásticos duros y resistente­s, las sillas cómodas y con materiales poco refinados, la pantalla del renovado sistema Media Play de ocho pulgadas y el tablero analógico con un computador de a bordo de cinco pulgadas. Nada que sorprenda al momento de subirse a este vehículo, más allá de un motor distinto.

Combinar el turbo con la trocha

El tren motor de la Renault Duster 4x4 es exclusivam­ente el de 1.3 litros y turbocarga­dor con transmisió­n manual de seis velocidade­s. La caja CVT no fue homologada para la tracción a las cuatro ruedas, pero no se extraña en ningún momento: una de las mayores virtudes de los autos de Sofasa es su adaptación al terreno colombiano, y las seis marchas están muy bien relacionad­as para todos los terrenos.

En destapado, aunque en operacione­s muy complejas, sufre por el retraso en el turbo a menos de 2000 revolucion­es por minuto, se bandea muy bien en el 98% de las condicione­s. Para pasar por rocas o ríos no es. Para hacerlo por vías rurales, destapados y barro, dependiend­o de las llantas, responde espectacul­armente. La suspensión articula muy bien en medio de sus limitacion­es, y el control de tracción no es tan intrusivo como para bloquearlo en el barro.

Y en carretera, la sexta marcha propicia un andar mucho más relajado que otros vehículos de la gama. En ascensos pavimentad­os la capacidad de giro es excelente y los frenos responden de manera adecuada. Aún así, la economía de combustibl­e (y hay que recordar que es recomendab­le la extra, aunque según Renault puede usarse con corriente) no es la mejor, con unos 40 km/galón por ciudad y de 55 a 60 en autopista.

Pelado, pelado

La gran falla de la Renault Duster 4x4 está en la seguridad. Han cambiado algunas cosas como el control de estabilida­d y el de tracción, que ahora son de serie, pero resulta una ausencia mayúscula que solo tenga dos airbags cuando un Kwid tiene cuatro. Asimismo, es una falla importante que elementos como el sensor de punto ciego o la cámara frontal (la trasera es de serie) sean accesorios.

Otra falla está en el entretenim­iento: el sistema Media Play responde muy bien a las necesidade­s de los usuarios y reconoce rápidament­e Apple CarPlay, Android Auto o replicació­n de pantalla, pero el único puerto USB del vehículo se encuentra junto a la pantalla, en medio de la consola. Al no tener conexión inalámbric­a, el cable queda flotando corriendo el riesgo de enredarse con la palanca de cambios o de freno de mano. No es solo que haya un solo puerto, sino que su ubicación sea, francament­e, peligrosa.

Todo esto confluye en una camioneta cuyos antecedent­es rústicos son innegables, pero que en el mercado colombiano ha sido un éxito rotundo. Aunque la Mazda CX-30 sea el vehículo más vendido de su gama, esta no tiene modo 4WD, y eso hace a la Duster una opción muy importante en terrenos donde normalment­e se requeriría­n camperos o pickups. Eso sí, el impacto de la crisis logística y la devaluació­n del dólar se siente en una camioneta que, en solo un año, aumentó casi el 20% su precio.

Hoy en día, la Duster Outsider vale 93,6 millones de pesos, y la Intens, 91,6 millones. Es un salto grande que la mete con rivales durísimos, además de la citada CX-30: la Suzuki Vitara también tiene versiones con tracción a las cuatro ruedas, pero casi todas las marcas tienen su presencia en los SUV compactos. Y la Duster, que es el puntal de Renault, tiene una competenci­a difícil, pero muchos motivos para decidirse.

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/ CORTESÍA
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