BeMonocromo: la importancia de los colores en las prendas que usamos
Hoy en día no es fácil encontrar marcas que le sumen a nuestro guardarropa y le aporten al medioambiente. Afortunadamente, el que busca encuentra.
“Son prendas atemporales hechas a mano con telas recicladas de alta calidad, que resaltan lo femenino e incorporan el poder de los colores a través de bordados inspirados en la estética minimalista, o también, a través del lenguaje de las mismas piezas”
“LA INSPIRACIÓN NACE DE LA NECESIDAD DE GENERAR ESA CONCIENCIA EN LO QUE USAMOS Y CÓMO TAMBIÉN ESTAS DECISIONES TIENEN IMPLICACIONES PARA NUESTRA COMUNIDAD Y LA SALUD DEL PLANETA”
Últimamente, la industria de la moda colombiana se ha caracterizado por la poca variedad de marcas nacionales que se preocupan por presentar estéticas diversas a ese caribbean chic al que tanto estamos acostumbrados, o también por la falta de representación en propuestas que las marcas ya establecidas presentan.
Ahora bien, en cuanto a moda sostenible, hay marcas que se diferencian por ir más allá del discurso de la hechura y de culpar a otros modelos de industria por sus prácticas. Y que de hecho, presentan propuestas atractivas y vanguardistas que van más allá de la monotonía en la que muchas marcas se suelen posicionar. La más destacada de ellas es BeMonocromo, una marca no solo sostenible, ética con el medioambiente y limpia, sino una que también nos presenta propuestas diferentes para unas prendas que son tan esenciales en nuestros armarios como lo son los fondos de armario.
BeMonocromo es una marca que refleja precisamente esta estética que demanda versatilidad en lo cotidiano: presenta piezas bastante clásicas que pueden ser usadas infinidad de veces, pero dando un giro divertido gracias a los cortes, siluetas e incluso estampados que sus prendas poseen, pues dan un toque diferenciador a esa aburrida camisa blanca o pantalón negro que se puede conseguir en cualquier lado.
Ahora bien, es muy fácil decir que una marca es sostenible y que los procesos realizados tanto para la elaboración de los textiles como la construcción de las prendas también lo son, otra cosa es demostrarlo. En un ruido de marcas que se hacen llamar responsablemente éticas con el medioambiente, muy pocas cumplen con los estándares.
Investigando, BeMonocromo va más allá del greenwashing y no solo eso, la huella y el impacto que pretenden dejar con futuras incorporaciones tecnológicas a sus textiles, aspira verse reflejado con la evolución que la marca presente. De esta manera, deja clara su coherencia de marca. Teniendo en cuenta esto, PUBLIMETRO habló con María Clara Villamizar, su fundadora, sobre los procesos de la marca y su concepto.
¿Cómo nace el concepto de la marca?
La inspiración nace de la necesidad de generar esa conciencia en lo que usamos y cómo también estas decisiones tienen implicaciones para nuestra comunidad y la salud del planeta. BeMonocromo es una marca de moda sostenible que crea piezas atemporales con la singularidad del color como protagonista, enseñando y entregando toda la información de cómo estas herramientas de la naturaleza influencian nuestras actividades y procesos más personales. Todos los materiales que usamos son reciclados y trabajamos con talleres colombianos con ambientes laborales éticos.
¿Cómo es el proceso de selección y elaboración de telas a partir de los residuos que utilizan?
Usamos en su mayoría telas recicladas portuguesas, ya que nuestras piezas son esencialmente ropa de calle. Así, buscamos la mayor calidad para la durabilidad de las piezas. Nos gustan las telas versátiles y elegantes. Estas vienen de la recuperación y reciclaje de otras fibras ya desechadas y están certificadas por el Estándar Internacional de Reciclaje (Global Recycled Standard). También, trabajamos con telas colombianas que son resultado de reciclar botellas PET y otras fibras textiles.
A pesar de manejar una línea de prendas básicas perfectas para cualquier ocasión, ¿cuál es el factor que diferencia su marca del resto de la competencia?
Son prendas atemporales hechas a mano con telas recicladas de alta calidad, que resaltan lo femenino e incorporan el poder de los colores a través de bordados inspirados en la estética minimalista, o también, a través del lenguaje de las mismas piezas. Todas nuestras prendas son hechas con materiales reciclados y hechas con talleres con estándares éticos. La sostenibilidad ambiental y social es parte fundamental de nuestra misión.
Adicionalmente, estamos trabajando para crear circularidad en los procesos de la marca, por lo que las telas sobrantes de la producción las estamos utilizando para crear nuevas piezas a través de colaboraciones con otros diseñadores.
Sabiendo que sus prendas son pensadas para ser atemporales y se utiliza una paleta bastante neutra en colores, ¿la marca se arriesgaría a incorporar una gama más extensa?
Queremos trabajar con todos los colores, especialmente nos gustaría más adelante trabajar con colores neón. Depende de la narrativa de nuestras cápsulas y qué aspecto de nuestro ser queremos trabajar.
¿Qué sigue para la marca?
Nuestra visión para los próximos cinco años es incorporar tecnología blockchain para generar mayor transparencia en la industria de la moda. Con la tendencia actual hacia la sostenibilidad ambiental, hay mucha desinformación e información incompleta que no llega a la persona que compra la ropa. Esa tecnología genera mayor transparencia al proceso, que en el caso de la industria de la moda es clave, ya que los procesos son normalmente tercerizados, por lo que muchas veces no se sigue con detenimiento las prácticas en toda la cadena de producción.