La Futurología Arlt de Fito Páez
El ídolo argentino habló en exclusiva con PUBLIMETRO sobre su último disco, su regreso a Colombia y lo que será el biopic de Netflix
Cuando se habla de música en español disruptiva y ante los ojos de muchos, del mejor rock latinoamericano, evidentemente hay que mencionar a Fito Páez.
¿Y es que quién no ha cantado Mariposa tecknicolor o ha estado Al lado del camino? Son décadas de música que ha trascendido para convertirse en el ídolo que ha sido capaz de poner a corear su nombre al público, no solo de su país, sino de casi todo el mundo.
Para 2022, ha presentado la segunda parte (Futurología Arlt) de un trabajo dividido en tres llamado Los años salvajes.
El músico argentino, que también se ha destacado por canciones como Tumbas de la gloria, 11 y 6, Dar es dar y A rodar mi vida, entre otras, estuvo hablando en exclusiva con PUBLIMETRO sobre su nueva música.
Para empezar hablemos de lo que fue su regreso a Colombia, dos ciudades que nuevamente mostraron el amor y el respeto que le tienen…
Volver a Colombia, imagínate, es un placer. Hay una historia y una vida, tanto amor y cada vez más grande. Explotamos La Macarena en Medellín, explotó el Movistar Arena en Bogotá, no sé, siempre es bueno volver a casa dicen.
Finalizando marzo, presentó Futurología Arlt, el segundo disco de Los años salvajes. Es un álbum instrumental que, además, está basado en el libro Los siete locos de Roberto Arlt, que es una obra bastante densa…
Sí, es un disco extraño para mi discografía, es una obra instrumental salvo la primera canción donde se hace alguna clase de relación introductoria al Buenos Aires de 1929, que es cuando Arlt publica la novela, y por supuesto, es una música que hace una alegoría, muy personal y subjetiva sobre lo que es esa obra tan hermosa y tan compleja que hizo Arlt.
Para mí fue una experiencia increíble, porque si bien estuve desde los teclados al componer todas las piezas y hacer los arreglos, luego todo eso se pasó a las secciones de una orquesta y funcionó muy bien, con algunos retoques que se hicieron, y en la interpretación con la orquesta de Praga, lo disfruté.
El disco tuvo trabajo simultáneo en Los Ángeles, Praga y Buenos Aires. ¿Cómo fue ese trabajo colectivo y remoto alrededor del mundo?
Fue rarísimo, porque la grabación de la orquesta también parecía una obra de Arlt (risas). Porque estaba la orquesta en Praga, los productores en Los Ángeles y el director, transcriptor y arreglista en Buenos
Aires. Estábamos todos en sintonía, pero esas son las mieles de la tecnología. Hay que disfrutar eso y no sé si alguna vez se haya hecho algo así, sí se han grabado cosas en simultáneo, pero no en la familia Páez. Fue una experiencia exótica y delirante. Todos estaban tan cerca y tan lejos que podría escribir un texto completo sobre las emociones encontradas que este disco me generó.
La idea para hacer este disco empezó en 1995, 1996 y luego se pausó para ser retomada en 2020. ¿Por qué hacerlo en ese momento?
En realidad fui convocado para formar parte de un bailarín llamado Julio Bocca, uno de los grandes de todos los tiempos, y él y su mánager me empezaron a hablar de hacer un proyecto y sugerimos trabajar sobre una obra literaria. Finalmente, el proyecto no se llevó a cabo por motivos que ahora no vienen al caso, pero bueno, yo ya había compuesto cerca de 40 minutos de música y eso quedó allí.
La pandemia me hizo pensar, encarar el final de la obra fue una idea prepandémica, pero cuando tuvimos un rato libre, dije: ‘Vamos a finiquitar’. Releí el libro y tratamos de contar, un poco, con sonidos, el mundo de Los siete locos.
¿Por qué hacer un álbum instrumental para plasmar un libro tan complejo como este?
Las palabras las puso él (risas). Me parece que es lindo volar en otra dirección y solo hacer un tema cantado que es el primero y le da una introducción al Buenos Aires de 1929.
Saliéndonos un poco de Futurología Arlt, hablemos sobre El amor después del amor, el biopic que está preparando Netflix. ¿Cómo fue su participación en él?
Mira, fue bastante sui generis todo. Si bien me mandaban los guiones, yo hacía correcciones muy básicas, como el comportamiento de los músicos en ensayos, en tarima, bueno… Está basado en mi biografía, pero la biografía tiene varias cosas que la serie no, vamos a ver a donde arriba y el resultado de esta aventura.
Y hablando de
El amor después del amor,
“VOLVER A COLOMBIA, IMAGÍNATE, ES UN PLACER. HAY UNA HISTORIA Y UNA VIDA, TANTO AMOR Y CADA VEZ MÁS GRANDE”
FITO PÁEZ
Músico
así se titula su disco más reconocido. ¿Considera que es esta su obra maestra?
No sé, es como preguntarme por qué algunas películas tienen éxito y otras no, unos libros tienen éxito y otros no, me parece que es muy factorial, no hay un motivo, son muchas cosas que se juntan en un momento. Un poco de suerte, un poco de lo que esté sucediendo en el mundo, que vos estás jugando una carta insólita que nadie se espera, no lo sé, puede ser un premio social a un tipo que hizo tantas canciones y de golpe se pone de novio con una mujer extraordinaria y de repente le dicen está buenísimo todo, que vamos adelante. Sí, son muchas cosas, no sé responder eso.
Fito Páez es una inspiración para muchos músicos y personas que anhelan dedicarse a este oficio, ¿pero quiénes inspiraron a Fito?
Hay muchos, muchísimos. Algunos incluso los voy descubriendo con los años. No voy a hablar otra vez de Charly García, Spinetta o Litto Nebbia que son clave, los Beatles. Pero por ejemplo, en ciertos movimientos melódicos, a veces me pregunto de dónde salió esta armonía y recordando son melodías de Burt Bacharach que me ponía a escuchar mi padre. Muchos músicos te van influenciando sin darte cuenta. Chico Buarque, Hugo Fatorusso, Prince, Joni Mitchell, cosas que a uno le gustan mucho y de golpe aparecen en tu laboratorio creativo.
Gracias, Fito por estos minutos, por hacer música, e inspirar a miles de personas…
Es lo que me ha tocado, es lo que he deseado también. Siempre se agradece y es bello saber que he tocado la vida de alguien, ha tenido una huella. Es uno de los máximos objetivos, el sentido del acompañamiento, el estar allí al lado mientras va pasando la vida.