¿Por qué es tan importante la exploración de Urano?
Un comité de científicos recomendó que una misión a Urano sea la más prioritaria de la Nasa para la próxima década
Urano es considerado uno de los cuerpos celestes más intrigantes. Representa el único gigante de hielo de nuestro sistema solar que tiene sus lunas nativas. Las cinco, llamadas Miranda, Ariel, Oberón, Umbriel y Titania, muestran pruebas de múltiples episodios de actividad geológica, según los expertos. Y algunas de estas lunas podrían ser mundos oceánicos que podrían albergar vida ahora o en el pasado.
Sin embargo, a pesar de todo el misterio, aparte del sobrevuelo del Voyager 2 el 24 de enero de 1986, el sistema uraniano no ha sido explorado por una nave espacial.
“El sistema uraniano era una prioridad menor en anteriores encuestas decenales, y ahora se ha convertido en la máxima prioridad para una misión insignia para la próxima década”, explicó Chloe Beddingfield, científica investigadora del Instituto SETI, en el Centro de Investigación Ames de la Nasa, refiriéndose a la nueva recomendación surgida de la Encuesta Decenal, dirigida por la Academia Nacional de Ciencias, que ofrece a la agencia una guía para priorizar los objetivos científicos.
¿Pero por qué no se ha explorado antes? Según los expertos, en parte por su gran distancia a la Tierra.
“Urano está muy lejos. Esta distancia hace que su exploración sea un reto técnico, ya que hay que utilizar un gran vehículo de lanzamiento, construir una nave espacial que pueda soportar un largo tiempo de crucero y luego operar muy lejos del Sol”. La Nasa ha enviado naves espaciales dedicadas a estudiar el sistema joviano (Galileo) y el sistema saturniano (Cassini). Urano es el siguiente en la lista”, dijo Alexander G. Hayes, profesor titular de astronomía en la Universidad de Cornell (Estados Unidos).
Y añadió: “Algunas de las cosas que aprenderemos son si las lunas más grandes, como Titania y Oberón, son o no mundos oceánicos con océanos de agua líquida bajo la superficie, ¡y quizás incluso confirmemos por qué Urano está sentado de lado! Pero lo que más me entusiasma son los descubrimientos que no podemos predecir porque aún no sabemos qué preguntas hacer”.
Las oportunidades óptimas de lanzamiento para las trayectorias a Urano, utilizando un asistente gravitatorio de Júpiter, están en la próxima década, durante el rango 2030 a 2034.
“Una misión emblemática a Urano utilizaría idealmente esta ventana de asistencia gravitatoria. En consecuencia, el desarrollo de la misión debería comenzar en 2024, tal y como recomienda el Decadal Survey”, concluyó Beddingfield.
Para saber más sobre lo que se puede esperar, PUBLIMETRO habló con Casey Dreier, director de Política Espacial de The Planetary Society.
“Investigar las diferencias entre los sistemas de hielo y los gigantes gaseosos proporcionaría nuevos conocimientos sobre los procesos que dan forma a los sistemas de los planetas gigantes”
CHLOE BEDDINGFIELD
Investigadora del Instituto SETI, del Centro de Investigación Ames de la Nasa