Otan discute en Madrid su futuro y la respuesta a Rusia
La guerra en Ucrania ayudó a unificar a la organización, que atravesaba por una crisis y por la reticencia de los países miembros a incrementar el gasto en defensa
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) se reúne desde ayer en Madrid, después de las turbulencias suscitadas por la invasión de Rusia a Ucrania y la exigencia de integración de algunos países al bloque Atlántico.
Para revertir las amenazas de potencias como China o Rusia, la Alianza Atlántica plantea un incremento del gasto en defensa y un aumento de las bases militares que podrían instalarse en zonas clave, por lo que dichas previsiones del Nuevo Concepto Estratégico de la Organización desataron una ola de protestas en la capital de España.
El bloque de 30 países y diferentes naciones aliadas busca inaugurar una nueva etapa para preservar la paz, según las palabras de su secretario general, Jens Stoltenberg, después de su reunión por la guerra de Rusia contra Ucrania y la vulnerabilidad a la que podrían verse expuestos países con menor poderío económico o militar.
Invitados especiales: los aspirantes a la Otan
Se espera que el encuentro se convierta en una plataforma para el ingreso de naciones que, durante las últimas semanas, han pugnado por ser incluidas, como Suecia y Finlandia. Sin embargo, otras naciones de la Unión Europea –Irlanda o Austria– y de Asia –Japón y Corea del Sur– apuntalan el bloque que compite frente al Gobierno de Vladimir Putin o Xi Jinping.
Su asistencia no significa su deseo de integrarse, sino de incluirse como aliados en medio de un mundo multipolar, en el que el poderío militar o económico no es exclusivo de una o dos naciones.
Gastan millones para llegar a acuerdos
La organización de la cumbre de la Otan en Madrid prevé un gasto aproximado de 30 millones de euros, aunque, si no es suficiente, podría incrementarse por una partida especial del Gobierno de Pedro Sánchez.
El encargado de la política en España busca, a su vez, proyectar su liderazgo al interior de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica, cuando su partido y popularidad van en picada dentro del país.
Zelenski: al que todos quieren ver
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien ha sido elevado como una figura importante en Occidente, podría darse cita, pues fue invitado formalmente tras sus pedidos de anexión de Ucrania y ayuda militar para combatir a las tropas rusas.
No obstante, su asistencia no está confirmada y los recientes ataques a Kiev podrían complicar su salida con rumbo a territorio español.
Protestas contra la cumbre
Miles de manifestantes se dan cita en las calles de Madrid y usuarios de redes sociales expresan su desencanto por los objetivos del bloque de países de Occidente, que pugnan por una salida a los conflictos con una mayor inversión en armamento y despliegue de tropas.
Algunos colectivos acusan violaciones al derecho internacional y reclaman la desmilitarización de los países de la organización, es decir, un vuelco a su forma de operar.
Turquía levantó el veto a Finlandia y a Suecia
La Otan desbloqueó el veto que Turquía mantenía a la integración de Suecia y Finlandia. El visto bueno de Ankara llegó durante una reunión auspiciada por el secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, entre el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan; el finlandés, Sauli Niinistö, y la primera ministra sueca, Magdalena Andersson: “Me complace anunciar que tenemos un acuerdo que allana el camino para que Finlandia y Suecia se unan a la Otan”, indicó Stoltenberg, tras firmar los tres ministros de Exteriores de esos países un memorando que despeja las dudas que mantenía Turquía.
Finlandia y Suecia, por su parte, se comprometieron a levantar el embargo que mantienen al envío de armas a Turquía: “Doy la bienvenida a eso porque los aliados no deberían tener embargos de armas los unos contra los otros”, aseguró el secretario general de la Otan.