Intimidad después de la distancia social, ¿cómo cambiamos en dos años?
Hablamos con la sexóloga Julieth Diprieto sobre cómo manifestamos varias formas de sexualidad al volver a la presencialidad
Luz Lancheros, Metro World News
En más de dos años de no poder verse ni tocarse, el sexo digital, más allá de la oferta tradicional, ha dado temas de estudio que hablan de cómo se consume, se ejerce y se practica. Desde el desarrollo de fetiches y una aceptación más amplia de los mismos a través de comunidades (los furries, por ejemplo, que es vestirse de peluches para generar deseo sexual) o el crecimiento del negocio webcam y las dinámicas de las apps de citas, son algunos de los fenómenos para analizar. Por eso, PUBLIMETRO entrevistó a la sexóloga Julieth Diprieto sobre varios fenómenos vistos en estos últimos años.
Hemos visto que se han popularizado o se han visibilizado prácticas, como por ejemplo, el fetiche con los furries. También, incluso, hay más apertura hacia fiestas sexuales. ¿Por qué cree que pasó esto?
—Muchas cosas han cambiado: algunas para mal y otras para bien. Y eso, claro, incluye el sexo, porque el estar encerrados 24/7 no fue cosa sencilla. Esto nos llevó a paralizar nuestras relaciones sociales y ahí fue cuando se comprobó,definitivamente, que el hombre es un ser social por naturaleza y que no puede vivir sin otros. De ahí explicamos que no es descabellado, por ende, por el encierro, no solo adoptar ciertos rituales o fetiches con la pareja (furries), sino que hubo una apertura al disfrute después del encierro. Y de ahí tam
“Muchas cosas han cambiado: algunas para mal y otras para bien. Y eso, claro, incluye el sexo, porque el estar encerrados 24/7 no fue cosa sencilla” JULIETH DIPRIETO
bién vemos la proliferación de fiestas y eventos de tipo sexual.
Vivimos, ya metiéndonos en el tema de relaciones, una época donde hay una oferta increíble de apps, pero mucha gente afirma bajarse de ellas por estas relaciones líquidas que tampoco ofrecen satisfacción sexual. ¿Por qué ese agotamiento? —Primero que todo, no debemos tomar estas aplicaciones ligeramente, como si fuera el pago de la luz, sino como algo más responsable. Y tampoco engancharse tanto, porque si bien hay parejas que han surgido de este tipo de aplicaciones, también hay otros casos que han sido solo para llorar y hasta para arrepentirse e, incluso, con temas delicados de estafas y enganche de tratas de personas. En resumen, si hay alguna oportunidad sólida para aprovecharla, simplemente tómela, pero si se ve algo turbio o más bien complicado o difícil de darse en la relación, mejor es abandonar esa opción e irse por el encuentro tradicional.
Siguen existiendo visiones muy violentas y nada consensuales ante el sexo, así como otras muy mojigatas, ¿cómo cree que podríamos cambiar la educación sexual para que la gente no crea que es incitar a tener sexo, sino antes, a tenerlo con responsabilidad?
— La educación sexual, primero que todo, la vamos a cambiar desde nuestra mente, al cambiar, primero, de pensamiento. Esto, optando por hábitos sanos y adquiriendo educación e impartiendo los conocimientos a nuestros hijos y conocidos . Si primero nos educamos, seremos capaces de educar a nuestros hijos bajo la premisa de una sexualidad libre, pero responsable, sin ataduras, pero con conocimiento y satisfacción, porque la sexualidad se debe disfrutar, mas no violentar. No le dejemos toda la responsabilidad al colegio, porque realmente estamos en un país como tantos donde el tema o la materia de sexualidad solo se limita a la foto antigua de los órganos sexuales y explicar su funcionamiento. Hay que tomar el toro por los cuernos, o si no, ese toro nos llevara por delante en el futuro como padres .
¿Y cómo encontrar discernimiento para tener buena información sexual cuando hay tanto contenido gratis, pero vemos, por ejemplo, que hay todavía muy poca asimilación si hablamos de algunos hombres, en cuanto a lo que es consentido, al cuerpo femenino y al sexo?
— Como dice un conocido: ‘Lo gratis siempre es gratis porque adelante te lo va a quedar a deber’. Es decir, sí hay información valiosa en la web, pero a veces no es suficiente para los requerimientos que necesitamos. Y como mujeres, debemos valorarnos. Todas merecemos respeto a nuestra integridad, físico y forma de pensar. Y si decimos no, es no. Y esto también aplica para no volver con la pareja que te agrede. En resumen: todos hemos cambiado con la pospandemia y no es fortuito lo que estamos viviendo, pero ahora más que nunca, ya sea como padres o parejas, dependemos de nuestra educación sexual para eliminar esa maldita herencia mal aprendida del tabú de la sexualidad para convertirnos en líderes, próceres y flujo de un cambio de esta sociedad tan ambigua y tambaleante con ideas erróneas sobre el sexo.