Fiona dejó muertos y desplazados en República Dominicana y Puerto Rico
El huracán ha dejado sin luz, agua y sin vivienda a miles de familias en las dos islas. Los gobiernos de República Dominicana y Puerto Rico coincidieron en que la evaluación de los daños tomará una semana
República Dominicana: miles de personas han tenido que abandonar sus casas
Más de 13.000 desplazados, unas 2600 casas dañadas y 12 localidades incomunicadas es el balance provisional de los estragos ocasionados por el huracán Fiona a su paso por República Dominicana, informó el Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
Según el COE, el total de desplazados asciende a 13.070 y, de las 2614 viviendas dañadas, cuatro están destruidas como consecuencia de este huracán, que ha causado al menos dos víctimas mortales en el país.
Además, cuatro puentes se vieron afectados por el huracán y 81 acueductos sufrieron daños, de los cuales 78 están fuera de servicio, lo que ocasiona perjuicios a más de 1.400.000 personas.
Asimismo, unas 410.000 personas no tienen suministro eléctrico, de acuerdo con el COE, que mantiene 19 provincias dominicanas en alerta amarilla y ocho en verde tras el paso de Fiona, que azotó el lunes República Dominicana como un huracán de categoría 1.
Durante su visita a una de las zonas afectadas, el presidente dominicano, Luis Abinader, que anuló su viaje a la ONU ante la situación generada por el huracán, dijo que la evaluación general de los daños causados por Fiona tardará unos cinco días.
El huracán, que alcanzó ayer la categoría 3, seguirá generando aguaceros y tormentas eléctricas en República Dominicana, advirtió la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet).
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, el tercer huracán de 2022 en el Atlántico se mueve hacia el nornoroeste a 10 millas por hora (17 kilómetros/hora) y se espera que dé un giro hacia el norte.
Puerto Rico no acaba de recuperarse del huracán María
El Gobierno de la isla pidió a Estados Unidos declarar desastre mayor los daños causados por el huracán Fiona en la isla, donde hay innumerables destrozos en viviendas e infraestructura y gran parte de la población sigue sin luz ni agua.
Justo cuando se cumplen cinco años del paso del devastador huracán María por la isla, que todavía no se ha recuperado de los estragos sufridos ese 20 de septiembre de 2017, la situación vuelve a ser dramática para muchos puertorriqueños.
“Pensé que iba a perder la casa”, relató José Morales, vecino del pueblo de Naranjito, en las montañas del centro de Puerto Rico, cuya vivienda quedó gravemente dañada por un desprendimiento en la ladera colindante.
Morales temía, además, que una casa situada más arriba en la ladera cayera sobre la suya. “Jamás habíamos visto unas lluvias fuertes así, era terrible”, recordó con visible angustia.
Para paliar pronto esta situación, el gobernador Pedro Pierluisi informó que someterá “una petición de declaración de desastre mayor” al presidente estadounidense, Joe Biden, quien se ha comprometido a dar prioridad al asunto y que el domingo ya aprobó una declaración de emergencia federal.
Pierluisi explicó en rueda de prensa que esta solicitud da pie a activar las ayudas económicas de la Administración Federal de Manejo de Emergencia (Fema, en inglés) de asistencia pública para ofrecer servicios y trabajos de emergencia a los damnificados.
Fema enviará, además, cientos de efectivos adicionales a Puerto Rico para responder a la emergencia y su administradora, Deanne Criswell, llegará a la isla para evaluar y determinar los recursos necesarios para apoyar su recuperación.
“Haré lo necesario para que nos recuperemos lo más rápido posible”, aseguró el gobernador, quien adelantó que el cálculo estimado de los daños puede retrasarse una semana.
Tampoco se han determinado las víctimas mortales causadas por el huracán, aunque hay ocho en evaluación entre directas, probablemente solo un hombre arrastrado por un río, e indirectas, por falta de atención médica o por la explosión de un generador eléctrico.
Entre los estragos visibles que ha dejado el huracán hay carreteras intransitables, áreas inundadas, viviendas destruidas y postes de electricidad caídos.
En una de las carreteras que conecta con el municipio de Naranjito, varios operarios se afanaban en esta jornada en retirar los últimos árboles y otros escombros para abrir completamente los accesos al pueblo.
“El huracán Fiona ha afectado al municipio de Naranjito de múltiples maneras como desprendimientos de tierra en caminos estatales y municipales que son las principales vías de acceso”, explicó el alcalde interino Rafael Rodríguez.
El alcalde indicó asimismo que los ríos La Plata y Guadiana se desbordaron en el casco urbano causando daños e inundaciones en el pueblo, donde varias viviendas quedaron sepultadas bajo el lodo y todavía no hay servicio de electricidad y agua.
El 80% de Puerto Rico seguía a oscuras ayer, al cierre de esta edición, según los datos de la empresa LUMA Energy, encargada de la transmisión y distribución de la electricidad, que por ahora ha restaurado el servicio a 300.000 clientes, del total de más de 1,4 millones.