En un sondeo a pocos días de las elecciones en Brasil, Lula tiene el 50% y Bolsonaro el 43%
Presidenciales. El próximo domingo se realizará la segunda vuelta en Brasil y las encuestas dan por ganador, con un estrecho margen, a Luiz Inácio Lula da Silva
El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva tiene el 50% de las intenciones de voto y el presidente Jair Bolsonaro, el 43%, en un sondeo divulgado ayer.
El sondeo del instituto Ipec, que muestra una distancia de siete puntos entre los dos candidatos, tuvo el mismo resultado que la última encuesta realizada por la misma empresa, hace una semana.
Las principales encuestas de Brasil coinciden en que Lula ganará las elecciones el próximo domingo, pero otras empresas demoscópicas apuntan a una diferencia más estrecha, de entre cuatro y cinco puntos porcentuales.
La nueva encuesta de Ipec tiene dos puntos porcentuales de margen de error y se realizó entre el sábado y el lunes, con entrevistas a 3008 electores en 183 municipios del país.
Solo el 2% de los entrevistados estaba indeciso, mientras que el 5% de los encuestados respondieron que votarán en blanco o nulo.
En la primera vuelta de las presidenciales, realizada el 2 de octubre, Lula fue el candidato más votado, con el 48,4% de los sufragios, y Bolsonaro quedó en segundo lugar con el 43,2%.
Las firmas encuestadoras han sido muy cuestionadas en Brasil por el bolsonarismo por no haber detectado la fuerza que tuvo el actual mandatario en la primera vuelta.
Las encuestas acertaron en que Lula quedaría en el primer lugar y Bolsonaro en el segundo, pero calcularon que el líder de la ultraderecha obtendría entre seis y siete puntos menos de los que finalmente recibió en las urnas.
Lula vincula a Bolsonaro con exdiputado que disparó a policías
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para las elecciones del próximo domingo, atizó al mandatario Jair Bolsonaro al recordar su vinculación con el exdiputado Roberto Jefferson, quien la víspera hirió a dos policías con granadas para evitar ser detenido.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) afirmó que el episodio protagonizado por Jefferson “refleja el resultado de lo que sucede en el Gobierno” de Bolsonaro, que aspira a su reelección.
“Bolsonaro intentó transmitir la idea de que no tiene nada (que ver) con Roberto Jefferson y lo tiene todo con Roberto Jefferson”, señaló durante una rueda de prensa.
Jefferson, un aliado de Bolsonaro, protagonizó un grave incidente al resistirse a una orden de detención expedida por la Corte Suprema luego de que publicara una serie de ataques y amenazas verbales contra una de las magistradas del alto tribunal.
El político reaccionó con disparos de fusil y con granadas al intento de la Policía Federal de arrestarlo, lo que resultó con dos agentes heridos, e ingresó este lunes en una cárcel de Río de Janeiro.
“El caso de Roberto Jefferson es un caso de Bolsonaro. Él fomentó eso (el porte de armas) y lo está cultivando (...) Es una locura más de un país que instiga a través de su presidente el odio a la sociedad”, recalcó.
Bolsonaro afirma que Lula “no respeta la propiedad privada”
Por su parte, Bolsonaro afirmó que su adversario en las urnas y exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva “no respeta la propiedad privada”.
El mandatario visitó un campamento de campesinos asentados a la vera de una carretera en las afueras de Brasilia, cuyos integrantes dicen haber pertenecido en el pasado al Movimiento Sin Tierra (MST), vinculado históricamente a la izquierda y a Lula.
“Los felicito por poder haberse liberado de esa ideología nefasta llamada comunismo”, declaró Bolsonaro ante cientos de campesinos, a los que animó a votar por su candidatura el próximo domingo para que “la izquierda quede definitivamente en el pasado”.
El líder de la ultraderecha reiteró su discurso en favor de los “valores tradicionales” e insistió en que Lula, favorito por escaso margen para la segunda vuelta electoral, “no cree en la familia y quiere liberar las drogas”, una propuesta que no ha sido barajada por el candidato progresista, que gobernó entre 2003 y 2010.