Mercedes-benz CLA: triunfo del estilo sobre la dinámica
Este carro ha tenido un gran atractivo para los compradores por tener un diseño interesante y su economía
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Los fabricantes prémium alemanes están involucrados en una guerra despiadada para conseguir superar en ventas a los principales fabricantes, y esta guerra ha abierto de todo: minivanes, crossovers y hasta pickups tienen estrellas, anillos y hélices en medio de esta lucha. La guerra también ha llegado a la gama de los autos compactos con vehículos como el Mercedes-benz CLA.
Uno de los principales argumentos para la creación del CLA es aumentar las ventas de Daimler en todo el mundo. En Colombia, esta estrategia ha sido efectiva, y este ‘Mercedes bebé’ le ha permitido a la marca de la estrella luchar por la punta de las ventas de las marcas prémium con BMW, que tiene en los Serie 2 la competencia a este sedán.
El diseño es el principal elemento a favor del Mercedes. Su tamaño es equivalente al del mítico ‘baby Benz’, el 190E que en los años ochenta abrió la marca alemana a los compactos. Pero al contrario de este sedán tradicional y hasta adusto, el diseño del CLA es muy deportivo y fluido, lo que da una excelente penetración aerodinámica.
El diseño deportivo tiene sus contrapartes: en el interior, que tiene muchos elementos deportivos, el techo hace que no sea cómodo para las personas que ocupan la silla trasera. En la silla delantera el diseño es compacto y deportivo, con detalles muy interesantes para hacer más viable la presencia en su interior.
Así, el Mercedes-benz CLA ofrece una imagen muy diferente a la de los sedanes tradicionales con la estrella de tres puntas en su parrilla. Es un vehículo inspirado en la deportividad y en la modernidad, en el que la única falla es la mala presentación del equipo de entretenimiento, en una pantalla que parece pegada al tablero.
Mecánica estelar
El motor del Mercedes-benz CLA que se vende en Colombia es, a pesar del ‘180’ que acompaña su nombre, de 1,6 litros y 120 caballos de potencia. El turbocargador no ofrece un pico de potencia marcado, pero sí da una curva de torque muy plana y estable que, acoplada a una caja automática de siete velocidades, ofrece una aceleración viva y rápida.
También ayuda a esto una suspensión muy firme, que permite un ajuste de la reacción del vehículo muy eficiente y mantiene en condiciones normales el control a pesar de la tracción delantera. No obstante, la firmeza de la suspensión es un problema en condiciones como las bogotanas, lo que hace que el modo de manejo deportivo sea un sufrimiento.
Como cabe esperar, los accesorios para un vehículo de este nivel son brillantes. Cuenta con la suite completa de climatización y acceso de video, además de una cámara trasera con una definición espectacular, pero sin modo de 360 grados. El vehículo tiene también una economía notable de repuestos que lo hizo ganador del Premio Vía al mejor automóvil en precios de repuesto para su gama.
Eso sí, esta economía no se traslada al precio de compra: con 119 millones de pesos, la competencia no es solo de los sedanes de lujo de marcas como BMW, Audi y Volvo, sino de las crossover de todas las marcas en el área. Para quien aprecie el diseño deportivo y el lujo más que la practicidad, esta es una opción suficiente.