Fiscal destapó escándalo de fraude que sí resultó ser “nauseabundo”
Congresistas, contratistas, niños y ancianos resultaron vinculados a la investigación ‘Casa Blanca’, en la que se desmanteló una red de fraude electoral
Pasadas las elecciones de segunda vuelta, en las que Iván Duque resultó elegido como el próximo presidente de Colombia, varios fueron los sectores que preguntaron por las denuncias que Néstor Humberto Martínez aseguró tener en su poder sobre el presunto fraude electoral.
“El país va a quedar escandalizado cuando se conozca (el fraude electoral), y no lo haré sino después de la segunda vuelta para que no digan que estoy interviniendo en política. La dimensión de la corrupción electoral es nauseabunda”, señaló el pasado 31 de mayo.
Desde entonces, el jefe del ente judicial recibió varios llamados de la ciudadanía para que revelara los fraudes, en momentos en los que los electores revelaban presuntas irregularidades en los formularios E-14 de las elecciones en la primera vuelta y, que se pensó, iban por ese camino.
La realidad es que, para darle el mérito al fiscal, a pesar de que ‘alborotó el avispero’, en un momento coyuntural de elecciones presidenciales, acertó en que es un escándalo “nauseabundo”.
Más de 2000 personas, entre ellas funcionarios públicos, conformaron una red de corrupción electoral que operó en varios municipios del país y de la que se habrían beneficiado al menos dos congresistas, elegidos en los comicios legislativos del pasado 11 de marzo.
Así lo confirmó el fiscal, Néstor Humberto Martínez, quien presentó en una rueda de prensa los resultados de la operación, denominada ‘Casa Blanca’.
Los beneficiados de esta red son el senador electo, Fabián Castillo, de Cambio Radical, y la representante a la Cámara, Margarita Restrepo, del Centro Democrático.
El expediente reza que Restrepo habría ofrecido a los votantes viajes subsidiados a la isla de San Andrés, aparatos electrónicos y televisores “siempre y cuando los votantes se comprometieran a votar por ella” en los pasados comicios legislativos.
Al respecto, detalló que se logró confirmar que 55 personas viajaron a San Andrés, pero otros no recibieron el pago y denunciaron ante la Fiscalía a la campaña por ‘estafa’.
Según Martínez, en esta segunda fase de investigación se revisaron 2112 horas de video, en las que se descubrió que la organización también operó en 2015 en las elecciones regionales.
De acuerdo con Martínez, la red funcionaba como una empresa del crimen que tenía gente especializada en la administración del dinero; encargados de revisar listas de líderes y votantes reclutados y hasta ‘profesores’
“Tales electores recibían dinero a cambio de su voto, como si se tratara de una mercancía, a partir de fuentes de financiación ilícitas” Néstor Humberto Martínez, fiscal general de la Nación
que capacitaban a los votantes sobre cómo debían marcar el tarjetón electoral. “Para el día de elecciones, arrendaron 187 terrazas en el departamento de Atlántico y en otros departamentos. A esos sitios tenían que volver los electores con el certificado electoral y los líderes recibían el dinero correspondiente al pago de cada voto para proceder al pago a los electores. El voto como una mercancía. Así llegaban los electores a hacer fila a Casa Blanca, increíble esta fotografía que hemos logrado en medio de las investigaciones”, afirmó Martínez.