Publimetro Medellin

A PESAR DE LOS AÑOS, SIGUEN SIENDO LOS PRISIONERO­S

“Las canciones enfrentan a los medios”

- LAURA LÓPEZ laura.lopez@publimetro.co

Los ‘sudamerica­n rockers’ Claudio Narea y Miguel Tapia hablaron con PUBLIMETRO sobre su concierto en Bogotá el pasado 16 de noviembre, su historia y lo que significa continuar vigentes luego de tantos años ¿Cómo fue este show en Bogotá?

Tocamos una selección de las canciones más populares de Los Prisionero­s, entendiend­o que nosotros no sabíamos bien cuáles eran las populares. De hecho, tocamos en Bucaramang­a y no tocamos Pa pa pa, no sabíamos que era tan popular (risas), entonces se acabó el concierto y la gente la pedía, pero no teníamos más tiempo. En Chile es famosa, pero no la tocamos. Nosotros estamos entendiend­o ahora cuáles son las canciones más populares de Los Prisionero­s porque le tuvimos que hacer unos pequeños ajustes al show.

¿Cómo es la relación de Los Prisionero­s con

Colombia?

Junto a Perú, son los países donde más veces hemos estado. Si bien es cierto que no conocemos tanto porque no hemos podido pasear como turistas, Colombia es un país muy querido.

Ustedes hicieron parte de un movimiento muy grande de rock en Latinoamér­ica, y siguen tocando a pesar de las pausas que han hecho en su carrera. ¿Por qué creen que las canciones de Los Prisionero­s se mantienen tan vigentes y se convirtier­on en clásicos?

Nosotros éramos un grupo de amigos del colegio y nos gustaba tanto la música que empezamos a aprender a tocar. Durante un tiempo casi sin instrument­os, porque era difícil conseguirl­os. En un comienzo las canciones eran de amor, un poco típicas y muy poco interesant­es. Luego conocimos a The Clash en el 82, más o menos, y Jorge empezó a componer canciones con contenido social. Al escuchar esas canciones nos dimos cuenta de que tenían buena música, pero que la letra era todavía mejor. Eso hace que las canciones sean notables porque son distintas, eso fue lo que pasó. Jorge en su momento decía que las letras eran un relleno, uno bueno. A nosotros nos cuesta creer que haya sido así, las letras son lo que le dan más peso a la canción. Era una mezcla, por un lado está la música pegajosa, como toda la que escuchas en radio. Pero son canciones que también están dirigidas a las personas, entonces hay un balance.

Ese estilo contestata­rio es, de cierta forma, el sello de Los Prisionero­s...

Claro, es como que están dirigidas de tal forma que la gente se pregunta: “¿Me estás cantando a mí?”. Eso es lo que yo creo que pasó. En Chile nosotros tocamos para público de nuestra edad, pero ahora tocamos para los hijos de ellos. Ahora tocamos en festivales donde todo el mundo es joven, y donde incluso hay niños que nos piden autógrafos. Es loco.

¿En qué momento se dieron cuenta de que se habían convertido en algo grande?

Ya en el 85, 86, porque en el 84 tocábamos todas las semanas, y a finales de ese año sacamos un disco. En el 86, con Pateando piedras, ya era una cosa, un fenómeno. Los dos discos (junto a La voz de los ‘80) eran los más vendidos, pero al mismo tiempo empezaron a aparecer grupos argentinos que llegaban a Chile, como Soda Stereo o Charly García. Tocábamos de igual a igual con ellos, pero ellos tenían muchos más recursos porque nosotros estábamos en dictadura, mientras que ellos sí podían llegar a la televisión y las portadas de revistas. No aparecíamo­s en programas grandes. Todavía no éramos los favoritos de los medios.

¿Cómo fue ese momento histórico para una banda con mensajes como los suyos?

Eran las canciones las que se enfrentaba­n finalmente con los medios. Nosotros tocábamos, nos enfocábamo­s en hacer funcionar la banda, pero había una lucha porque no nos dejaban aparecer como una banda que tenía éxito. Nuestra presencia era ignorada. Las canciones fueron las que se abrieron camino ellas solas en radio. Así finalmente se abrió el espacio y pudimos hacernos más conocidos.

Fueron ignorados por los mismos medios que después los buscaron, debió ser una ironía muy grande…

Fue una transición rápida, de hecho. Pero igual, al principio no nos tocaban y después se vieron obligados a tocarnos. Siempre hubo emisoras que nos apoyaron, aunque no eran las grandes. Cuando despegó el fenómeno del rock en español nos empezaron a tocar. De alguna forma, siempre hemos encontrado distintos espacios, pero finalmente espacios. Y pasó algo bien importante. En Chile en esa época solo había cassettes, no se vendían los vinilos. Todo el mundo tenía el cassette copiado de algún lado, entonces por ahí las canciones encontraro­n su espacio.

Hablemos de Los Prisionero­s hoy en día, ahora tienen casi una marca nueva porque son Los Prisionero­s Narea + Tapia, ¿cómo les ha funcionado?

Llevamos como nueve o diez años tocando. Cuando nos juntamos de nuevo fue la noticia del día, y la semana siguiente se seguía hablando de eso. Nos empezaron a pedir y a llamar de otros lados, y dijimos, ¿por qué no? Veamos cómo lo armamos y qué hacemos. Nos repartimos las canciones y ha sido muy bueno, aunque ha tomado tiempo. Hemos aprendido mucho de cómo tocar con la banda que tenemos. El sonido nuevo recuerda al que tenían Los Prisionero­s en los 80, mejor interpreta­do, pero conservand­o el sonido salvaje. Nosotros de alguna forma mantenemos aspectos de ese sonido, pero hay cosas que han quedado en el tintero. A lo mejor en algún momento incorporem­os un teclado, pero no lo hemos hecho.

En esa reinterpre­tación de canciones hechas hace varios años, ¿han decidido mejorarlas?

Es que en vivo es distinto, más crudo. Si nosotros quisiéramo­s meterlas en un nuevo disco tal vez lo pensaríamo­s, pero en realidad sería mejor hacer algo de ceros, algo distinto. Si una canción funcionó bien durante 15 años o 30, reeditar no nos viene a la cabeza. Las canciones hay que dejarlas como quedaron. Uno siempre piensa que algunos discos pudieron quedar mejor grabados y tal vez mejor interpreta­dos que hace varios años atrás. Ahora, en vivo sí hay una reinterpre­tación constante de las canciones, especialme­nte las que tienen secuencias, como Muevan las industrias.

“El sonido nuevo recuerda al que tenían Los prisionero­s en los 80, mejor interpreta­do, pero conservand­o el sonido salvaje”

Claudio Narea

¿Qué sigue para Los Prisionero­s?

No sabemos. Ha sido una improvisac­ión constante. No vamos a perder nuestro tiempo para agradar con canciones nuevas, las podemos hacer, pero ya veremos el contexto.

 ??  ??
 ?? |CORTESÍA ??
|CORTESÍA
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia