May asegura que está a punto de cerrar un acuerdo con la Unión Europea
La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, defendió en el Parlamento que cerrar un acuerdo definitivo sobre el brexit con Bruselas está al alcance de su gobierno, tras pactar el borrador de una declaración política que asegura un comercio sin fricciones en el futuro.
Diputados conservadores euroescépticos criticaron el texto, que calificaron de rendición, mientras que la oposición laborista afirmó que el preacuerdo aboca al país a una salida de la Unión Europea (UE) a ciegas.
May compareció en la Cámara de los Comunes tras anunciar que ha acordado con la Comisión Europea las bases de la futura relación entre ambos lados del canal de la Mancha, cuyos detalles se comenzarán a negociar una vez el Reino Unido sea un país externo a la Unión Europea, a partir del 29 de marzo de 2019.
El diálogo está ahora “en un momento crítico”, advirtió la primera ministra, que continuará sus contactos con los líderes de la UE en los próximos días para tratar de cerrar tanto el tratado de salida como la declaración política sobre la futura relación antes de la cumbre extraordinaria en Bruselas del próximo domingo.
En su intervención parlamentaria, la mandataria conservadora se refirió a la conversación que ha mantenido con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, sobre las objeciones que ha elevado Madrid al acuerdo del brexit en relación a Gibraltar.
España ha exigido a Bruselas mayores garantías de que mantendrá la última palabra en cualquier negociación futura con el Reino Unido en la que esté involucrado el Peñón.
“Hemos trabajado de forma constructiva con los gobiernos de España y Gibraltar en las negociaciones sobre el acuerdo de salida. Queremos que ese trabajo continúe en (la declaración sobre) la futura relación”, afirmó la primera ministra.
“Pero fui absolutamente clara en que la soberanía británica de Gibraltar será protegida y en que la futura relación (con la UE) que acordemos debe funcionar para la familia del Reino Unido al completo”, agregó.
Las 23 páginas de la declaración divulgada ayer fueron acogidas con críticas tanto por la oposición laborista como de la facción más euroescéptica del Partido Conservador de May, que amenaza con votar en contra del acuerdo del brexit cuando el Gobierno lo lleve al Parlamento antes del receso navideño.
El documento acordado con la comisión, que ahora deben aceptar los líderes comunitarios, hace explícita la indivisibilidad de las cuatro libertades garantizadas por la Unión Europea: libre circulación de personas, capitales, mercancías y servicios.
Al mismo tiempo, indica que el Reino Unido debe ser capaz de desarrollar “su propia política comercial independiente y poner fin a la libertad de movimiento de personas” entre su territorio y los países comunitarios.
Reitera asimismo la existencia de un mecanismo de seguridad que evite una frontera en Irlanda del Norte mientras ambas partes no zanjen un futuro acuerdo comercial, lo que aún puede demorarse años, si bien se comprometen a tratar de cerrar lo antes posible un pacto definitivo y valoran, además, estudiar arreglos alternativos.
En particular, el texto establece la voluntad de ambas partes de estudiar soluciones tecnológicas que permitan
“La soberanía británica de Gibraltar será protegida y en la futura relación (con la UE) que acordemos debe funcionar para la familia del Reino Unido”
Theresa May, primera ministra del Reino Unido
evitar una aduana entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte sin necesidad de que la región británica esté dentro de las estructuras comunitarias.