La vida en la Comuna 13: entre la violencia y la lucha por renacer
James es uno de los líderes sociales que se ha dedicado a defender los derechos humanos en la comuna. Esta es su historia en uno de los territorios que niega a rendirse
se han reportado en la Comuna 13 entre el 1 de enero hasta el 5 de diciembre de este año
“Nosotros valoramos y reconocemos el liderazgo de James Zuluaga” Carlos Arcila, subsecretario de Derechos Humanos de la Alcaldía de Medellín
James Zuluaga, de 31 años, desde que era adolescente, y por su afición al baile, terminó convertido en un referente y luchador por su comunidad. Todo comenzó un día cuando aún estaba en el colegio y llegó una oferta institucional para ser parte de un grupo de danza. En ese momento, un profesor, para motivar la participación, dijo que quienes hicieran parte del grupo tendrían notas en otras materias.
“Con el fin de ganarme las notas en las otras materias, me inscribí”, recordó James, sin saber que sería la puerta de entrada a un espacio en el que lo formaría como líder y lo convertiría en uno de los más destacados de la Comuna 13. “Empezamos a salir a varios municipios y me fui metiendo en diferentes grupos, en porrismo, en diferentes grupos musicales, hasta que terminé como líder social”, dijo.
Con el tiempo, junto a un grupo de amigos y exalumnos del colegio decidieron formar una corporación que se llamó Tejiendo Talentos, en la que se enfocaron en la parte artística. Sin embargo, al ser testigos de la gran cantidad de casos y de situaciones en las que se violaban los derechos humanos en la Comuna 13, decidieron dedicarse a realizar investigaciones y al derecho.
“Llegó un momento determinado en el que por estas situaciones que veíamos y vivíamos, decidimos cambiarle el nombre a la corporación a Pazifistas, la cual lidero desde el 2011”, dijo James.
Lucha con la institucionalidad
El líder social dice que el trabajo que hacen en la comunidad le permite tener el conocimiento de la mayoría de hechos que se presentan en su territorio. “Con el tema de los derechos humanos, lo que hacemos es decirle a la institucionalidad lo que pasa. Realmente no queremos esconder las cifras y lo hemos demostrado a medida que va pasando el tiempo”, afirmó James.
Sin embargo, justamente ese conocimiento al detalle de lo que realmente sucede y el cómo se vive en la comuna, se ha convertido en su mayor preocupación, porque dice que la institucionalidad cada que captura a un miembro de una estructura criminal lo vende como el máximo cabecilla, cuando los habitantes y ellos como líderes saben que no es así.
“Es que cuando el alcalde nos dice que capturaron a alias Juancito, el máximo cabecilla de la Comuna 13, para nosotros no era un secreto que ‘Juancito’ estaba en un proceso de grupos armados y que estaba delinquiendo, pero no era el máximo cabecilla. Eso lo que hizo fue fortalecer el otro grupo y así se la pasan hasta el momento. (...) Aquí todos sabemos que los máximos líderes no han sido capturados”, reveló James.
Para el líder social es difícil de entender esta situación y que sea gestada desde la misma institucionalidad, lo que le crea desconfianza y preocupación porque “los resultados son mínimos y eso nos lleva a pensar que estarían encubriendo a los verdaderos responsables de los delitos en la Comuna 13 y en Medellín”.
Las represalias
James considera que decirle la verdad a la Administración, en cabeza de Federico Gutiérrez, le ha costado un precio muy alto. “Como nosotros decimos estas cosas, pues al alcalde le incomodan, no le gusta y nos han perseguido. Tanto que nos hicieron un bloqueo económico porque en ninguna secretaría nos atienden, ni nos mandan invitación para ningún programa ni ningún proyecto”, declaró el líder.
La diferencia por las cifras
De acuerdo con el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia, en la Comuna 13 se pasó de registrar 48 homicidios desde el 1 de enero al 5 de diciembre de 2017 a 82 en el mismo periodo durante el 2018.
Ante las cifras, James dice que hay muchos homicidios que son el resultado del conflicto que se vive en la Comuna 13: “Son homicidios que probablemente sucedieron en la acera de la otra comuna, pero es que estamos hablando de una acera, nos separa media calle, y en ese orden de ideas, el total real sería de aproximadamente 130 homicidios en lo que va del año”.
James dice que en la ciudad no se debería enfocar en qué comuna ocurrió, “porque esto no es de decir lo mataron en la 12 o en la 13, el problema es que hay un tema de homicidios bastante fuerte y que los grupos que los están generando son de la Comuna 13 y que tienen incidencia en la 12, porque allá también cobran extorsiones, pero la guerra que se está presentando es en la 13 y se debe trabajar el tema con seriedad y no estar buscando capturas para sacar noticias”.
¿Qué dice la Administración?
Carlos
Arcila,
subsecretario de Derechos Humanos de la Alcaldía de Medellín, dijo que “nosotros valoramos y reconocemos el liderazgo de James Zuluaga, es un líder importante en la zona, que visibiliza la situación de derechos humanos. Consideramos que debe valorar y respetar el proceso administrativo de la Alcaldía”.
Ante las denuncias de persecución, Arcila fue enfático al decir que “la Alcaldía no lo ha perseguido, no lo ha señalado, no lo ha estigmatizado. Cuando presenta una denuncia se recurre a los órganos competentes para acompañar, mirar las evidencias y lograr las investigaciones pertinentes. A veces saca situaciones exageradas sin un respaldo real, lo cual genera pánico y eso es lo que se le ha criticado de manera constructiva”.
Arcila se refirió a las denuncias que en varias oportunidades ha realizado James sobre algunos miembros de la Policía: “Le hemos pedido que trate de individualizar y de seguir el proceso. Hemos hablado con el General Óscar Gómez y él mismo ha solicitado las investigaciones y ha demostrado abierta disposición con James”.
El subsecretario indicó que se está haciendo una intervención fuerte en la Comuna 13
y que se valoran a todos los líderes y defensores de los derechos humanos.
La guerra en la 13
La muerte constante de jóvenes en la comuna se debe a los enfrentamientos constantes que hay entre los combos que pertenecen a estructuras muy grandes en el país como son la La Oficina, Los Pachelly y Los Pesebreros.
“Esto no es el combo del barrio, están ahí ubicados, pero la guerra es entre esos tres. Lo que se ha denunciado es que algunos policías están jugando un papel fundamental y han generado muchos homicidios. Por eso la gente siente miedo y no confía en la institucionalidad”, puntualizó James.