Sus inicios

“Mi abuela me regaló una guitarra cuando tenía cinco años, en realidad nos la compró a todos sus nietos cuando cumplimos esa edad. Todos la dejaron empolvar en el armario, pero yo sí me volví loca con ella. A diario llegaba del colegio a tocar guitarra, y en realidad no tenía idea de tocarla, pero intentaba hacerlo mientras ponía en la radio a Luis Miguel, Laura Pausini… en fin, esos cantantes de la época, de baladas románticas. Y desde ahí la música siempre me ha acompañado y me ha permitido hacer catarsis de todos los momentos en mi vida”.