El Mercado de Granos: se inundó la obra estrella de la Alcaldía de Barranquilla
Las quejas. La nueva plaza de mercado presenta trabajos atrasados. Los comerciantes denuncian favoritismos en la entrega y daños por la ola invernal
Todos los días, en medio del agua del caño, Isabel María Meléndez Villanueva y los demás comerciantes desplazados por las obras del Mercado de Granos en Barranquilla venden sus productos. Ella y otros compañeros están tan acostumbrados a la inundación del caño, que trabajan chapoteando agua y calzando altas botas pantaneras: “Hasta con culebras tenemos que lidiar que salen todos los días del caño”, contó Meléndez a PUBLIMETRO.
Actualmente, el sector está inundado en esta plaza de mercado en construcción. Los comerciantes de la zona se quejaron por el saneamiento básico en la zona, ubicada en el centro. La reconstrucción del mercado ha tardado más de tres años, debido a la pandemia, pero los afectados afirman que las obras tampoco avanzan. El costo de los trabajos, según la Alcaldía, alcanza los 7000 millones de pesos.
Además, denuncian que no hay una valla informativa de la obra que detalle el proceso ni una lista de las 154 personas que serán beneficiadas con locales en el nuevo mercado en construcción.
Pedro Ramírez Gamboa, presidente de Acubar, Asociación de Comerciantes Unidos de Barranquillita, denuncia que entre los beneficiados en el nuevo Mercado de Granos habría locales para personas de altos estratos económicos y no para quienes realmente los necesitan y que, además, fueron desplazados. “Son muchas mentiras las que les han prometido a los comerciantes de esta zona que han desplazado de este lugar. Por ello vemos con preocupación que no sabemos en manos de quiénes quedarán estos locales”.
También detallaron que el techo de la estructura quedó muy alto, por lo tanto, también se mojará en su interior con las aguas lluvias después de su inauguración. La entrega del mercado, según la Alcaldía, estaba proyectada para abril de este año y los comerciantes, a quienes les daban un auxilio que dejaron de recibir hace siete meses, todavía siguen esperando en medio de las aguas: “La venta ha estado muy mala, ¿quién puede vender algo en medio de esta inundación”, reclama Isabel María.
La intervención del Mercado de Granos
Las obras retrasadas comprenden restauración total de la estructura, que cuenta con un área de 1700 metros cuadrados, realizando reparación de las cubiertas, pisos, pintura interior y fachadas, así como el mejoramiento de columnas, construcción de baños, trabajos de impermeabilización, mejoramiento de los drenajes del techo, cambio de redes hidráulicas, mobiliario nuevo de locales, plantas eléctricas, iluminación con tecnología led y control de inundación (levantamiento de nivel de todo el mercado), entre otros beneficios.
Este anuncio se suma a los otros proyectos recuperados en el Centro como la Galería San Nicolás, Galería Robertico, Esquina del Arte, Paseo Bolívar, Calle 32 y Mercado EPM, y los que ya están en marcha como el Mercado Sredni, Mercado Barlovento, Mercado La Loma y Mercado Gran Bazar. A la fecha, dice la Alcaldía, se ha logrado la recuperación de 3343 metros cuadrados de espacio público y se ha reubicado a más de 485 vendedores estacionarios del Centro Histórico.
Sin embargo, estas colmenas de comercio, en algunas partes, se sienten vacías y con los locales desocupados. Actualmente, en la Casa de Vargas, dedicada a la venta de libros de segunda y primera mano, calculan que hay 76 locales vacíos.
Cantinas, inseguridad y drogas en otras plazas
El comerciante Ciro Oswaldo Sánchez, del Mercado La Magola en el centro de Barranquilla, denuncia la inseguridad que se vive en el sector, por ser un lugar neurálgico para el expendio de drogas y estar colindando con el caño de la Ahuyama. Allí tienen como vecinos una olla de microtráfico: “El mercado se ha convertido en un caldo de cultivo para la extorsión y la inseguridad y nos sentimos abandonados”, lamentó.
A raíz de la pandemia, los locales que quedaron vacíos, han sido ocupados por cantinas y lugares propicios para la prostitución. Piden más presencia de las autoridades en la zona.
En esta época de invierno, en el Mercado de La Magola llueve adentro, por lo que el Distrito ayudó en el reemplazo de algunas tejas. Pero todavía se observan huecos en el cielorraso. En el segundo piso, donde están los restaurantes, una de las estructuras del techo está a punto de colapsar. Piden apoyo del Distrito para su recuperación.
El Gran Bazar en el centro
Este es otro proyecto de la Alcaldía que se construirá en el lote ubicado entre las carreras 41N y 42 y las calles séptima, octava y novena. Contará con una inversión cercana a los 27.000 millones de pesos, y será la solución a la ocupación del espacio público de Barranquillita, ordenando la actividad de mercadeo, especialmente de venta de frutas, verduras, carnes y pescados, entre otros productos.
No obstante, los propietarios de estos locales aseguran que todavía la Alcaldía no ha socializado el proyecto con ellos y que temen a que muchos sean desplazados.
“El Distrito no nos ha permitido el derecho a la igualdad en el sector de Barranquillita, piensan agrupar a otros vendedores como los de pescado y plátanos, pero a los de otras frutas no nos han tenido en cuenta como forjadores del mercado de Barranquilla. Nos están desplazando no nos piensan reubicar”, lamentó Gabriel Puerta Flórez, de la organización Acubar.
Hasta el momento, los vendedores del mercado del sector bananero sienten que el Distrito no los ha escuchado.
“HASTA CON CULEBRAS TENEMOS QUE SALEN TODOS LOS DÍAS DEL CAÑO HEMOS TENIDO QUE LIDIAR (…) LA VENTA HA ESTADO MUY MALA, ¿QUIÉN PUEDE VENDER ALGO EN MEDIO DE ESTA INUNDACIÓN”
ISABEL MARÍA MELÉNDEZ VILLANUEVA Vendedora