ASÍ FUE LA ÚLTIMA CARRERA DE CAMILO
“Era un excelente muchacho. No se metía con nadie. No sabemos quién pudo hacerle esto”. Ese es el clamor común hoy en Aguadas, tras la muerte violenta del taxista Camilo Tobón Torres, de 24 años, asesinado en el noche del lunes.
Según se conoció, lo contactaron desde el corregimiento de Arma para hacer una carrera en su vehículo. Camilo acudió, pero minutos después se reportó que el carro se había volcado hacia el lado derecho y que al conductor lo habían matado.
Las autoridades acudieron a las 9:30 de la noche hasta la vereda La Leticia, a unos 20 minutos del casco urbano de Aguadas, para adelantar las pesquisas. Todo indica que querían robarle y por hacerlo le pegaron tres puñaladas.
En el pavimento
El cuerpo lo hallaron sobre el pavimento, bañado en sangre; y metros más adelante el automotor.
El fallecido residía en la calle 15 con carrera 6ª, de su natal Aguadas. Hace cuatro años se dedicaba a prestar el servicio de taxi y vivía con sus padres, una enfermera del hospital San José y un conductor de campero.
Se le conocía como alguien muy sano. Allegados explicaron que en dos ocasiones se presentó a la Policía, pero no
Camilo Tobón Torres. superó las pruebas físicas. Lo mismo hizo en el Inpec y tampoco tuvo suerte.
Por eso decidió usar su tiempo libre y ganarse la vida manejando el amarillito, en turnos con su primo Julián Gómez.
“Es el taxi con mayores llamados, pues ambos conductores son tranquilos y acomedidos. Sin afán recogían a los pasajeros. Además, respetuosos”, explicó una conocida.
Un familiar que acudió al lugar de los hechos dijo que lo apuñalaron en la espalda, cuello y corazón. Al parecer intentó defenderse, porque el machete que cargaba en el taxi estaba entre los pedales. Todo indica que intentó buscar ayuda y que la plata y el celular estaban tirados en el suelo trayecto entre el taxi y donde quedó. Las autoridades investigan.