CONTACTO EN FACEBOOK LE ARRUINÓ LA VIDA
La conoció por Facebook, la contactó, logró una cita con ella y la manoseó. Esto hizo Juan David Reyes Reyes con una menor de edad. No solo hizo eso, también le suministró estupefacientes. Por esos delitos, el Juzgado Penal del Circuito de Riosucio lo sentenció a 10 años de prisión.
Todo empezó en 2016, cuando víctima y victimario se hablaron por dicha red social. Reyes Reyes se ganó la confianza de la menor y entablaron una amistad, que con el paso de los días facilitó el conocimiento sobre detalles de la vida personal de ambos, hasta concertar varios encuentros personales.
En uno de ellos el hoy condenado comenzó a ofrecerle marihuana y pegante industrial, que la jovencita inhaló con frecuencia.
El 29 de julio de ese año, la menor llegó de su jornada académica, se cambió el uniforme y salió de la casa con el propósito de inhalar sacol, pero al regresar ya pasadas las 8:00 de la noche fue abordada por Reyes Reyes, quien la invitó a subirse a su motocicleta, la llevó a lugar boscoso cercano a Sipirra, la desvistió con el propósito de accederla carnalmente, pero ella se resistió.
Logró acariciarla en sus partes íntimas hasta que la mamá de la menor llegó y la rescató. El 23 de noviembre de ese año lo llevaron a audiencia y no aceptó cargos. Le dieron medida de aseguramiento preventiva en la cárcel. En un momento del proceso, el acusado interpuso acción de habeas corpus, que se la negó un juzgado. El caso se suspendió varias veces, hasta que el sujeto logró la libertad por vencimiento de términos.
Finalmente pudo continuar este año, tras más aplazamientos. El juicio fue entre agosto y octubre. Culminó con sentido de fallo condenatoria para Reyes Reyes, de 23 años, natural de Riosucio y dedicado a oficios varios
Cuidado
En audiencias, la mamá de la víctima explicó que ese día la buscó porque no estaba en la casa y le dijeron que la habían visto en una moto roja, que luego encontró parqueada al lado de un potrero.
Se internó, se encontró a Juan David y este le respondió que no sabía de su hija. Se adentró en la zona y la encontró “como ida y boba, semidesnuda”. El tipo aprovechó y se voló.
A la menor, de 11 años, la llevaron al hospital, donde confirmaron que estaba bajo los efectos de alucinógenos. La joven manifestó que ese muchacho la esperaba a la salida del colegio y le entregaba marihuana y sacol, pues le decía que eso “le ayudaría a sentirse bien y a solucionar sus problemas”.
Además, que primero era gratis, pero después le decía que para darle dosis tenía que estar con él. Ella no accedió, pero sí afirmó que una vez la llevó a su casa y la tocó. En el potrero le exigió estar juntos para darle más drogas.
Juan David Reyes Reyes. Se reactivó la orden de captura.
La víctima terminó internada 16 meses en la Fundación Nemática. Según la familia, se volvió depresiva, piensa mucho, dice no adaptarse a ese medio donde sucedió todo, porque inmediatamente lo recuerda.