Empeliculados en las novenas Unión hizo la fuerza
Es tradicional en Navidad tener en casa o en la cuadra del barrio un pesebre con muñecos estáticos, que representan los animales y personajes importantes como María, José, los tres Reyes Magos y el niño Jesús. El caso del Barrio Alto Galán fue diferente, no solo porque fue personificado por niños del sector sino que todo los elementos eran reciclables.
Cortinas viejas, sacos de costales, icopor, cartón, bolsas y botellas de plástico se emplearon para decorar el establo y disfrazar a cada participante.
La imaginación los llevó a convertir el perro de Isabella Jaramillo en la oveja del rebaño y a Dominy Loaiza, de siete meses, en el niño Dios.
“Decidí organizar el pesebre, porque quiero que ellos tengan una Navidad feliz” expresó Elizabeth Quintero. Desde septiembre preparó cada detalle de la actividad y quiso inaugurarla por primera vez en presencia de Q’HUBO.
Los banderines colgados sobre la calle, un árbol de Navidad hecho en botellas de plástico y otros detalles reforzaron el concepto reciclable del pesebre. “Lo más bonito fue la colaboración entre los vecinos para que la cuadra se viera llamativa, a eso se suma el ahorro en dinero porque todo fue reutilizado” celebró Sandra Milena Rodríguez, habitante del barrio.
Desde el 16 de diciembre, los vecinos se organizan para saber en que casa celebrar las novenas. Se reúnen al menos 50 personas entre niños y adultos.
Elizabeth vuelve a convertirse en la heroína, gestionando los regalos para los más pequeños. “Para mí la prioridad son los niños, porque sé que muchos no reciben regalo de Navidad”, comentó.