El Papa le aceptó la renuncia
Una hora antes de que se escuchara el último campanazo de la misa de las 7:00 a.m., la radio del Vaticano anunciaba la renuncia de monseñor Gonzalo Restrepo Restrepo a la Arquidiócesis de Manizales.
“La ciudad se despertó sin arzobispo. Estamos de luto porque perdemos un padre, un hermano y un amigo “, fueron los lamentos del vicario de Cultura, Horacio Gómez Orozco, quien en entrevista con Q’HUBO no paró de sollozar por la noticia.
Los años le han pasado factura al estado de salud del obispo, quien el año pasado solicitó su renuncia al papa Francisco por problemas óseos y dos operaciones en la cadera que le impiden movilizarse con normalidad.
“He estado muy feliz y contento, pero por motivos de salud, que no está del todo resquebrajada, presento dificultades en las piernas y no puedo estar en todas partes. Creo que ya completé mi ciclo en Manizales”, expresó el obispo.
Trabajo por la ciudad
El padre Horacio resaltó los 10 años de trabajo de monseñor en la ciudad y sentenció que será muy difícil encontrar un nuevo obispo con las capacidades de Gónzalo Retrepo.
“Lo despido con dolor profundo y dolor de iglesia. Es una persona excelente y un verdadero amigo de todas las clases sociales. Lo mejor es que tenga una buena calidad de vida y no siga trabajando con una salud menguada”.
Los abandonó
El religioso entregó alivio a los fieles, a los que dejó huérfanos desde ayer. Explicó que la Escuela de Consultores se encuentra en el proceso de selección de un administrador diocesano o sacerdote que tenga las cualidades idóneas para asumir el cargo, mientras se nombra a un nuevo arzobispo que asuma la provincia eclesiástica que comprende a Aguadas, Pácora, La Merced, Salamina, Filadelfia, Aranzazu, Marulanda, Neira, Manizales, Palestina, Chinchiná, Villamaría y Santa Rosa de Cabal, en Risaralda. El sacerdote señaló
que aún es incierto cuánto tiempo demore un nuevo nombramiento del papa.
El padre Gómez elevó sus oraciones a Dios para que el nuevo líder tenga la misma sabiduría y prudencia del quien hoy deja las vestiduras para descansar en su hogar en Medellín ocuparse de su salud y prestar otros servicios a la iglesia.