LLEGÓ A ANSERMA A DAR BALA
El Costeño, como es conocido un hombre que trabajaba para la banda Cordillera y que actualmente se encuentra detenido, fue acusado por dos homicidios ocurridos en Anserma.
Alias el Costeño, detenido actualmente en la cárcel de Anserma, asistió de forma virtual a la audiencia en que una Fiscalía especializada lo acusó por varios delitos, todos agravados, entre ellos dos homicidios.
El hombre cayó en poder de la Sijín, en el marco de varias redadas contra el tráfico de estupefacientes. Se trataba de un grupo delincuencial organizado, al servicio de la banda Cordillera, de Pereira.
El objetivo de más alto valor era alias la Vaca, el nexo con la banda de la capital de Risaralda, capturado en Ciudad Bolívar (Antioquia).
El objetivo de Cordillera siempre ha sido tener el control único de la venta de estupefacientes en los municipios del Bajo Occidente de Caldas. Eso incluía matar a expendedores que no se sometieran a vender su marca.
A eso se debió una racha de nueve ataques sicariales, que afectaron principalmente a Anserma y Viterbo.
El arma homicida
Ayer se tenía prevista la acusación para otros tres miembros de la banda, pero debido a que hubo cambios de centro de reclusión solo se tuvo presente a el Costeño. En su caso la Fiscalía le atribuye su participación en dos homicidios: Wílder Alberto Ramírez Maya, de 38 años, alias Manguero y Francisco Javier López, alias Taco.
Los dos asesinatos se dieron en Anserma, el 19 de enero y el 23 de febrero del año pasado. El último era taxista.
El 7 de marzo la Policía capturó en Viterbo a dos hombres, entre ellos el Costeño, que se movilizaban en moto con una pistola 9 mm. Los análisis de balística revelaron que con esa arma asesinaron a Taco y a Manguero. Esta evidencia le permitió vincular al indiciado a los dos homicidios.