Futbolista caldense busca ser profesional en el extranjero
Alejandro Hernández es un referente del fútbol aficionado en Manizales. Ha levantado los títulos en la Copa La Patria, la Copa Ciudad de Villamaría, los torneos Reyes Magos y Baja Suiza y otro tipo de campeonatos.
Alejandro, lleno de condiciones, a sus 24 años se resiste a no poder jugar fútbol profesional. Está en Paraguay, donde entrena con el club Pilcomayo, de tercera división.
“Llegué por medio del Centro de Alto Rendimiento Silvio Arango. Me habló de la opción de viajar gracias a la relación que él tiene con Luis Montenegro, agente intermediario paraguayo. La idea era venir a entrenar, adaptarme al país, al clima, al fútbol de acá, entrenarme y mirar si se puede llegar al fútbol profesional”, dice Alejandro.
Hijo de Jhon Jairo Hernández y Nayibe López, y criado en el barrio El Guamal, Alejandro pasó a lo largo de su proceso deportivo por escuelas como El Carmen, Talento, Renacer, Once Caldas, La 33, ABC Jurídicas y Masiaz. Con todos se consolidó como figura.
A Asunción (Paraguay) arribó el 10 de marzo con Silvio, exjugador profesional del Once Caldas: “Pilcomayo que es un club de la tercera división y acá se llama Primera B. En este Club estoy haciendo una pasantía, la cuál es solo entrenar, no estoy en prueba ni nada por el estilo”.
Agrega que “En Colombia y Manizales las opciones son muy cerradas y más por mi edad, porqué siempre envían mis videos y mi hoja de vida a los clubes en Colombia y al momento de ver mi edad cierran la puerta de inmediato”.
Alejo juega como volante de recuperación o mixto. Silvio Arango dice que es una oportunidad que no se puede desaprovechar por las condiones que tiene el jugador manizaleño.
No es fácil la adaptación a otro país y la filosofía de su fútbol, pero creo que es una linda oportunidad. La estaba buscando y quiero finalizarla bien. Soy consiente que a mi edad debo estar preparado y que las oportunidades van a ser mínimas, pero lucharé por ello hasta el final. No habrá dudas por intentarlo. Es mejor intentarlo y ahí que sea la voluntad de Dios”.