FERNANDA RESTREPO

Es posible manejar una pataleta sin llegar a los gritos o a los golpes? La especialista en crianza y parentalidad, influenciadora y activista Fernanda Restrepo brinda pautas con el propósito de que los padres manejen esta situación tan común en los hogares.

Ella es la directora del proyecto Ni Una Palmadita @ niunapalmadita, mediante el cual brinda asesoría y pautas de crianza respetuosa a padres y madres de Colombia y América Latina.

¿Qué es?

Lo primero que hace es definir el concepto de pataleta: “Es una reacción que puede tener una niña/o pequeña cuando encuentra que lo que quiere, siente o piensa es contrario a lo que el adulto que la cuida quiere, siente o piensa”.

Reacciones rápidas

Durante los primeros tres años de vida, su corteza cerebral (el cerebro que piensa y razona) está en plena construcción y su sistema límbico (el cerebro que controla las emociones y dispara las respuestas de supervivencia) se encuentra reactivo a flor de piel, eso significa que tu hija/o reacciona rápidamente cuando se siente en peligro y menos rápido para evaluar si

su reacción es la esperada o

Especialista en Crianza y Parentalidad. Certificada por la Universidad de Harvard en Protección de Derechos de los Niños y por el Banco Interamericano de Desarrollo en Políticas Efectivas de Desarrollo Infantil. Influenciadora y Activista por los Derechos de los Niños. Directora del Proyecto Ni Una Palmadita. @niunapalmadita en Instagram, TikTok, Facebook y Twitter.

Fernanda Restrepo. Instagram, TikTok @niunapalmadita Especialista en Crianza y Protección de Derechos de los

Niños.

no, o para descifrar cómo se llaman esas emociones y poner en orden sus pensamientos”.

En el lugar del hijo

Tú le “prestas” tu cerebro que piensa a través de lo que llamamos acompañamiento emocional que implica activar tu empatía, es decir, tu capacidad de ponerte en el lugar de tu hija/o con la intención sincera de entender cómo ve el mundo. A través de SUS ojos y

Cuidar a los niños también significa acompañarlos en las pataletas, sin ser violentos con ellos.

no de los tuyos.

Restrepo reconoce que en teoría parece más fácil de lo que realmente es. “Cambiar nuestro estilo de crianza, de comunicación y de ejercicio de la autoridad es desafiante, requiere práctica y al principio puede que te termines agotada/o mentalmente, pero con el tiempo y la perseverancia, lograrás cambios increíbles que fortalecerán la relación que tienes con tus hijas/os...”.

Añade: “Te permitirán además sentar las bases de un correcto desarrollo y verdadera prevención de abusos sexuales, físicos, psicológicos y emocionales hacia los seres que más amas”.