Buscan que el puma se ubique en zonas más altas de Montaño
MANIZALES. Las labores de ahuyentamientos que se hacen desde el pasado sábado en la vereda Montaño (Villamaría) para aislar al puma que habita en la zona desde finales del año pasado y que ha causado la muerte de varios animales del sector se han centrado en hacer ruidos con megáfonos, bubucelas, pitos, detonación de pólvora en caso de que el animal esté cerca e instalación de cámaras trampa para saber si hay un desplazamiento o no del puma.
Según Raúl Silva, habitante de esa vereda, esta medida que finaliza hoy surge como un primer paso del encuentro que se tuvo con Corpocaldas y otras entidades como Personería de Villamaría, Defensoría del Pueblo y Carabineros. “El objetivo era llevar el Puma hacia la reserva de la Chec, pero debido a la dificultad del terreno no se logró. Por las observaciones que se hicieron hay una zona en particular en la que permanece y ahí nos centramos para hacer el ahuyentamiento”, dijo.
Añadió que la última vez que vieron el puma fue el pasado sábado en la noche y desde entonces no han vuelto a ocurrir ataques. “Hay que evaluar lo que se hizo y mínimo en un mes sabremos si fue efectivo o no”, afirmó Silva.
Ricardo Agudelo Salazar, subdirector de Biodiversidad y Ecosistemas de Corpocaldas, a través de un comunicado de prensa de la entidad, indicó que las jornadas de ahuyentamiento en el primer día las realizaron en cuatro frentes mientras que en el segundo día en tres. “Después del miércoles (hoy) realizaremos una evaluación del alcance de lo realizado y además desde ya se está promoviendo que los otros frentes de trabajo que se pactaron también abramos plan de trabajo”.