En Villamaría los agricultores cosechan un dulce emprendimiento
Los campesinos de Villamaría aprendieron a transformar en subproductos lo que cultivan en sus parcelas. Les dan un valor agregado a la panela, la leche, la cebolla, el maíz y el plátano que cosechan.
Elaboran para la venta mermeladas, fiambres, yogures, arequipe, tortas de chócolo, jabones y antipasto, entre otros productos. Venden entre amigos, en las ferias campesinas, en la Ruta del Cóndor y en las tiendas locales.
Aseguran que lo que expenden es fresco, acabado de hacer y no contiene químicos, por lo que procuran producir pocos volúmenes para que no se dañen.
Los empresarios resaltan que en el Sena, a través de unos cursos de manipulación de alimentos, les enseñaron a hacer estas viandas, y la Alcaldía de Villamaría apoya las exposiciones, que se hacen el primer domingo de cada mes en el Parque de Bolívar, con carpas y logística.
Los campesinos también venden en la Ruta del Cóndor y en la feria de la Central Hidroeléctrica de Caldas (Chec).
En el campo
Varios campesinos informaron que les sale más rentable transformar los alimentos que vender en bruto, es decir, como los produce la tierra. “Así ganamos más plata y no se desperdicia toda la cosecha”, afirmaron.
Ana María Palacio es agricultora de la vereda Rioclaro y contó que lleva seis años procesando o transformando.
Elabora antipasto, desamargado de naranja, dulce de borra de café, conservas de guayaba, sidra y arequipe de zanahoria. Su emprendimiento se llama Dulces Ani. “Mi parcela es pequeña, tiene menos de media hectárea de terreno y lo que cosecho no da para sacarlo al mercado, por eso lo proceso”, comentó.
Dijo que en la elaboración de esos subproductos emplea a su hijo, Fernando; a su esposo, Augusto Ocampo, y a dos mujeres cabezas de hogar.
Contó también que las recetas de los dulces las aprendió de su abuela Ana Llanos y, como se quedó desempleada, acogió esos saberes. Empezó vendiendo postres en la puerta del colegio de Rioclaro.
Organización
Los productores de Rioclaro tienen una cooperativa de productores y comercializadores de productos perecederos.
Llama la atención que la mayoría de los campesinos idearon empaques para el embalaje con hojas de plátano, cajas de madera y bolsas recicladas. Unos productores recordaron que antes empacaban de una manera artesanal, pero con el tiempo se han modernizado hasta mostrar los nuevos empaques, que son llamativos para el cliente.
Ana María sacó para la feria campesina del pasado domingo unos 50 frascos con conservas y procesados. Los elaboró en el transcurso de la semana.
Los campesinos de Villamaría le dan un plus o valor agregado a lo que cultivan en sus fincas. El Sena les enseñó a preparar dulces y derivados lácteos y a comercializar lo que sacan de las fincas.
Un frasco de mermelada de guayaba de 125 gramos cuesta
$6 mil.
Con un kilo de guayaba se pueden producir unos 500 gramos de mermelada que valdrían $24 mil.
Es mejor transformar los productos, así les damos un valor agregado.
MARLENY HERNÁNDEZ Vereda Gallinazo
LILIANA ARCILA Vereda La Guayana
Los productos transformados dan rentabilidad si se producen en grandes volúmenes. A mí me dan pocas ganancias.
ELIZABETH CLAVIJO Vereda El Avión
Saco los subproductos de la panela, como la miel y el blanqueado. Los consumidores piden más los transformados.
NANCY GUTIÉRREZ Vereda El Avión
Me da más rentabilidad transformar en subproductos que vender la cosecha en el mercado.
DAIRO MARMOLEJO