Blanqueados
El Once Caldas jugó ayer como local en el estadio de Techo. Unas 3 mil personas lo acompañaron en el juego por la decimosexta jornada de la primera fase de la Liga BetPlay.
No obstante, el entusiasmo y la alegría en las gradas, el equipo no les pudo retribuir ese apoyo en la cancha. Perdió 2-0 con Fortaleza, escuadra que también le había ganado el martes pasado, pero por la Copa BetPlay.
El equipo perdió los dos invictos que traía. El martes, uno de nueve fechas, incluidos los dos de la Copa, y ayer las siete jornada que tenía en la Liga.
A pesar de la derrota, el Blanco, con 28 puntos, está clasificado para jugar las semifinales.
El Once ayer no jugó bien. Se encontró con un rival que lo dominó y le hizo la diferencia con dos golazos. El Blanco fue pasivo y lento, jugó sin agresividad en la mitad del campo.
El local, con un juego colectivo a uno o dos toques, superó lo que le planteó el equipo manizaleño.
El primer tiempo terminó 0-0. Fortaleza creó tres opciones de gol, pero su delanteros definieron mal: le tiraron la pelota al cuerpo al portero Ezequiel Mastrolía. ecuatoriano Stalin Valencia.
Los dos goles llegaron por el centro y por el medio de los dos centrales. El primero, a los 6, es un golazo. Adrián Parra peleó la pelota y esperó que le llegaran sus compañeros. Luego cambió hacia el otro costado para que Ronaldo Pájaro hiciera el centro y Jesús Arrieta definiera.
E segundo, en el minuto 23, es muy similar al primero. Centro desde el costado y Adrián Parra recibió y, con
MIÉRCOLES 4:00 p.m. 6:10 p.m.
Millonarios - Junior
8:20 p.m.
Águilas Doradas Alianza
Atlético Nacional Deportivo Pereira
JUEVES 4:00 p.m.
CEIF
6:10 p.m.
Patriotas Boyacá Independiente Medellín
8:20 p.m.
La Equidad - Fortaleza
América de Cali - Deportivo Pasto
VIERNES 8:10 p.m.
Atlético Bucaramanga Boyacá Chicó
potencia, velocidad y precisión, superó a Mastrolía para el 2-0.
El Arriero intentó la reacción con el ingreso de Esteban Beltrán, Luis Palacios y Santiago Cubides, pero no la hubo. Se jugó igual el mismo tiempo: lento, sin juego colectivo y sin agresividad para presionar al rival y no dejarlo jugar.
Incluso, en los 98 minutos jugados, el equipo no creó una sola opción de gol.