Acondicionador, mascarilla nutritiva
Después de la limpieza del cabello y de la aclaración con agua hasta retirar el champú se debe proceder a aplicar el acondicionamiento necesario y sellar las cutículas de la fibra capilar, que con el lavado quedan expuestas, haciendo necesario su sellado.
Por ende, este paso no puede omitirse, pues, de no hacerlo, el cabello quedará expuesto al ambiente, lo que causa deshidratación. Estéticamente genera el efecto frizz y, en casos extremos, se desarrolla algún tipo de tricopatía (afecciones). Es recomendable aplicar una cantidad moderada de un producto hidratante como acondicionador o mascarilla nutritiva, emulsionar con ambas manos y distribuirlo de medios a puntas, específicamente, el cabello ubicado desde el lóbulo de la oreja hacia las puntas.
Para cabello más corto, por encima del hombro, este proceso de acondicionamiento debe realizarse solo en la fibra capilar para evitar el contacto con el cuero cabelludo. Si esto ocurre no genera una afección importante, pero sí debe evitarse para no congestionarlo y evitar aumento de oleosidad, es decir, que el cabello dure menos tiempo limpio. Como opción para cabellos cortos existen acondicionadores en spray menos densos y que aportan el acondicionamiento necesario.