Aumenta su colesterol
El mal humor genera que las células de su cuerpo liberen grasa en el flujo sanguíneo, que las paredes de las arterias del corazón se deterioren y que la grasa acumulada se transforme en colesterol malo. Todo esto lo llevará a padecer problemas como la hipertensión. Además, el enojo genera ansiedad y hambre, así que, si vive de mal genio todo el día, subirá de peso rápidamente y podría sufrir obesidad.