Trabajo entre hermanos
Sus altos índices de desarrollo, compensación, beneficios y compromiso, entre otros, permitieron que, en 2020, la Fundación Universidad de Antioquia fuera una de las mejores empresas para trabajar en Colombia.
“Los economistas del desarrollo han estimado que el capital humano por sí solo representa entre el 10 y el 30 por ciento del ingreso per cápita de los países”, señalaba Jim Yong Kim, expresidente del Banco Mundial, en una publicación internacional para referirse al impacto y los beneficios de la inversión en las personas dentro de una sociedad.
Poder que se ha capitalizado, en mayor medida, dentro de los ambientes laborales, teniendo en cuenta que, desde hace un buen tiempo, las compañías entendieron que el activo más valioso es su talento humano, y de su buena gestión depende el logro de los objetivos y la creación de valor. Una premisa que, en la actualidad, aplica para las empresas de cualquier naturaleza, sector o tamaño, y en Colombia sí que hay buenos ejemplos para resaltar.
Uno de estos es el trabajo realizado por la Fundación
Universidad de Antioquia, pues en 2020 fue incluida en el listado de las mejores empresas para trabajar en Colombia, elaborado por el Instituto Great Place to Work ® .
Los altos índices de desarrollo, compensación, beneficios, compromiso, credibilidad, respeto, equidad, camaradería y orgullo, etcétera, evidenciados entre los diferentes grupos de interés de la Fundación permitieron que formara parte de este listado.
Para Luis Fernando Múnera Díez, director ejecutivo de la entidad, uno de los grandes pilares del trabajo de la Fundación durante estos 25 años ha sido contribuir a la transformación de la sociedad. Esto, a través de la credibilidad y la apuesta por el talento de su gente, ya sean colaboradores, aliados, clientes y comunidad en general, lo que hace de la organización un lugar en el que las personas son el centro de su operación.
A fin de lograrlo, se ha convertido en un puente entre la academia, el departamento de Antioquia y el país, mediante el desarrollo y la administración de diversos proyectos de gran impacto social.
Entre los más destacados se encuentra el Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales ( Pecet), el ensayo API Colombia sobre el alzhéimer, el Proyecto Malaria Colombia y la Red de Escuelas de Música de Medellín.
Adicionalmente, la Fundación administra y gestiona dos iniciativas insignia para la organización, referentes y ejemplos de la capital antioqueña.
La primera es el programa de aseo, recolección y transporte de desechos sólidos de la ciudad. En él trabajan alrededor de 1.500 personas, quienes tienen la posibilidad de acceder a formación en distintos niveles, acompañamiento psicosocial, asesoría para la consecución de vivienda propia y otros planes de bienestar.
La segunda es la operación del servicio de movilización de vehículos del Metro, iniciativa en la que también participan, además de la Universidad de Antioquia, el Politécnico Jaime Isaza Cadavid y la Universidad Nacional sede Medellín. El proyecto les da la oportunidad a estudiantes de diferentes universidades para que trabajen como conductores de la red de vehículos mientras adelantan sus estudios.
Durante los más de 16 años que lleva este programa, han pasado cerca de 2.000 estudiantes que, una vez finalizan su carrera, salen del proyecto para ingresar a la vida laboral.
“Estas iniciativas buscan generar mayores oportunidades que permitan una mejor movilidad social. En el caso del programa de aseo, por ejemplo, más de 100 operadores se han graduado de alguna universidad. En el proyecto del Metro, muchos han logrado ubicarse profesionalmente dentro de la misma compañía”, señala Múnera.
En la actualidad, entre el personal de planta y el que trabaja en los diferentes proyectos, la Fundación cuenta con cerca de 5.400 colaboradores. Para el directivo, son un grupo de muy buenos hermanos: entendieron que, aunque cumplen funciones diferentes, son todos iguales. “Por esta razón, son solidarios, respetuosos, fraternales, innovadores y trabajan por un mismo objetivo: alcanzar el bienestar común”, concluye.