LA INVENCIÓN DE LA NATURALEZA: EL NUEVO MUNDO DE ALEXANDER VON HUMBOLDT
ANDREA WULF 2015 TAURUS 578 PÁGINAS
Puede que no haya inventado la naturaleza pero sí inventó la manera como la conocemos hoy: una red de vida en la que cada acción que el hombre ejerce sobre ella tiene un efecto. Por eso el título de esta biografía de Alexander von Humboldt, el padre olvidado del ecologismo, no puede ser más indicado. Este joven de la clase alta prusiana del siglo XVIII dudaba de que el conocimiento se extrajera de los libros y esa fue la convicción que lo llevó a explorar la Tierra con 42 cajas de instrumentos científicos cuando viajar no era nada fácil. Se embarcó hacia Suramérica cuando esta era casi una tierra incógnita (1799), desechó una vida de privilegios para ver cómo funcionaba el mundo y descubrió casi 2.000 plantas y especies en el subcontinente que hasta el momento los botánicos desconocían. Llegó a ser el científico más reconocido de su época (hasta Napoleón y Shakespeare lo leyeron), fue amigo e inspiración de Goethe, pasó una temporada con el presidente estadounidense Thomas Jefferson, estuvo con Simón Bolívar el día que el prócer prometió por primera vez liberar a Venezuela y era un fiel seguidor del trabajo de José Celestino Mutis, a quien conoció durante su paso por Bogotá. Charles Darwin lo leyó hasta el cansancio y reconoció que no habría podido escribir El origen de las especies sin las ideas de Humboldt. Sin embargo, el mundo moderno subvalora su legado y, por lo menos fuera del mundo académico, el primer científico que habló del cambio climático inducido por humanos está totalmente olvidado. Esta biografía logra magistralmente algo que hace mucho debió haber pasado: rescatar a Humboldt del panteón de los grandes pensadores que cambiaron nuestra forma de ver el mundo natural.